Como toda gran compañía, Apple no está exenta de recriminaciones y acusaciones de todo tipo, sean o no ciertas. Sí es cierto que, tras el regreso de Steve Jobs y el éxito del iPod y el iPhone, la compañía se creyó con derecho a hacer lo que quisiera, como acordar con cinco editoriales el precio de los ebooks.

Este acuerdo hizo que ni siquiera Amazon pudiera vender libros electrónicos a menos de lo que se vendían en iTunes, con el compromiso de las editoriales a no bajarlos. Esto acabó desembocando en una demanda judicial, en la que la compañía de Cupertino optó por pactar con los demandantes, los usuarios de iTunes, y repartir entre ellos 450 millones de dólares.

No obstante, Apple apeló el acuerdo, aunque su solicitud fue desestimada por el Tribunal de Apelaciones de Nueva York. Tras esta resolución, sólo cabía solicitar el amparo del Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Sin embargo, nada garantizaba que el tribunal fuera a admitir a trámite su solicitud.

En su solicitud al alto tribunal, la compañía indicó que la denegación de su apelación paralizaría la innovación y la asunción de riesgos. Sin embargo, tras estudiar la solicitud, el Tribunal Supremo ha decidido no aceptar el caso, con lo cual vuelve a demostrarse que los tribunales estadounidenses se siguen tomando muy en serio las leyes antimonopolio.

Vía: Business Insider.