Xiaomi ha anunciado el Redmi 9T, un nuevo modelo de gama media como los cientos que ya hay en el mercado entre los 150 y 200 euros. No aporta nada nuevo en cuanto al diseño, pero mejora las características respecto al resto. Por un lado el exterior está hecho a prueba de salpicaduras, pero hay que entenderlo como tal —un par de gotas de agua; nada de ponerlo bajo el grifo para lavarlo en tiempos de epidemia—. La parte trasera tiene un acabado con textura para evitar las huellas ya que es básicamente de plástico.
La pantalla es de 16.6 cm (6.53 in) con una muesca tipo gota de agua, con una resolución de 2340 × 1080 píxeles, brillo máximo típico de 400 nits, y es de tipo IPS. Eso hace que el lector de huellas se vaya a uno de los cantos del móvil.
El procesador es un Snapdragon 662, con 4/6 GB de RAM y 64/128 GB de almacenamiento de tipo UFS 2.1. Tiene lector de tarjetas micro-SD de hasta 512 GB, dos ranuras para SIM, NFC, wifi 802.11ac y Bluetooth 5.0. La batería es de 6000 mAh con carga rápida de 18 W —se aporta cargador de 22.5 W—, por lo que el apartado de autonomía para la pantalla que tiene está bien cubierto.
En cuanto a las cámaras, la trasera es de cuatro, con un sensor principal de 48 Mpx y ƒ/1.79, un secundario de 8 Mpx y ƒ/2.2 de ultra gran angular de 120º, y dos de 2 Mpx y ƒ/2.4 para profundidad y fotomacrografía. Estos dos podrían ahorrárselos y bajar más el precio de los móviles o mejorar algún otro aspecto, porque suele ser más cámara de postureo que unas que aporten una utilidad real. Graba vídeo a FHD con modo de cámara rápida. La cámara frontal es de 8 Mpx y ƒ/2.05.
El modelo de 4+64 GB cuesta 180 euros, mientras que el de 4+128 GB cuesta 200 euros. Habrá también versiones con 6 GB de RAM.
Vía: GSM Arena.