Turtle Beach ha renovado sus microauriculares con tres modelos bastante interesantes y en la línea de lo que viene haciendo la compañía en los últimos tiempos, aunque con cierto refinamiento en su diseño. El primero de los modelos es el Stealth 500, circumaurales cerrados con suspensorio, los cuales incluyen unos transductores de 40 mm con una respuestas en frecuencia entre los 20 Hz y 20 000 Hz.

Este y los otros auriculares funcionan con Bluetooth 5.2 o con un receptor USB, pudiéndose cambiar entre ellas con un botón en una de las copas. Tienen una autonomía para cuarenta horas de uso. El micrófono es omnidireccional de tipo abatible. Las almohadillas de las copas y de la diadema tienen viscoelástica y están forradas de cuero sintético.

Su precio es de 90 euros u 80 dólares. Hay versiones para Xbox, PlayStation y PC, aunque estas dos últimas son idénticas.

Los Stealth 600 Gen 3 son similares, circumaurales cerrados de diadema. Los transductores mejoran a unos de 50 mm Nanoclear con audio espacial. La autonomía se duplica hasta las ochenta horas. El micrófono tiene una cancelación de ruido mejorada por IA.

Su precio es de 110 euros o 100 dólares. También habrá tres versiones distintas.

Los últimos son los Atlas Air, con un diseño más aparatoso y copas más amplias, siendo de diadema con suspensorio. Pesan 301 g, por lo que no son tan pesados como modelos Atlas anteriores, pero se notarán más pesados que los típicos Bluetooth para música.

De manera atípica, son circumaurales abiertos, lo cual beneficia a la música en general pero perjudica a los juegos porque los graves se notarán menos potentes. Los transductores son de 40 mm y reproducen sonido en 24 bits, contando con sonido envolvente de Waves. También se pueden conectar por un cable con toma de 3.5 mm. El sonido vuelve a mejorar, y graba a 16 bits y 32 kHz.

Su precio es de 180 euros/dólares.