En las últimas semanas se están poniendo las cosas feas en los EE.UU para los usuarios de BitTorrent. Ahora mismo las productoras y los jueces están llevando una persecución incansable de los que infrigen el copyright de películas, imponiendo multas desorbitadas.
En este caso, un hombre de Maryland, EE.UU, ha sido multado con 1.5 millones de dólares (en torno a 1.2 millones de euros) por compartir siete películas a través de BitTorrent. Eso son 214.000 dólares por película. Se trata de la mayor multa por piratería de la historia del país, y es que las productoras están en pie de guerra, tomando acciones contra cualquiera que comprueben que infringen su copyright sobre ellas.
Las películas compartidas por el usuario de una web llamada Flava Works, fueron subidas por el norteamericano a un popular sitio de torrents de películas gay. Entre las evidencias se encontraba, a parte de la IP del usuario, un código único embebido en los vídeos que identificaba claramente al usuario al que pertenecían. Ese código se introduce al descargar una película desde la web de Flava.
Los daños de 1.5 millones los consideran razonables teniendo en cuenta que la película se bajó 6.632 veces, e iba expresamente contra el acuerdo de uso de la web de Flava. Tampoco se puede decir que al final le fuera mal al acusado, que no pudo defenderse de las acusaciones, ya que pedían 150.000 dólares por descarga realizada.