Ya tenemos en los cines Rompe Ralph, la última película de Disney (que no de Pixar) de animación por ordenador que todo amante de los videojuegos ha deseado ver desde que conocemos de su existencia, pero ¿está a la altura de las expectativas o el hype no nos dejará ver lo que hay en el fondo?
Por si no lo sabéis, Rompe Ralph nos cuenta la historia de Ralph, un “malo” de un videojuego que lleva 30 años sufriendo la indiferencia y malos tratos por parte de los demás integrantes del videojuego a pesar de que el no es realmente malo, solo cumple con su papel, por lo que Ralph decide buscar algo de reconocimiento.
Desde ya os digo, Rompe Ralph es todo lo que esperábamos y más, mucho más. Advertiros de que es una película dirigida al público infantil pero que, como Toy Stoy por poner un ejemplo, cualquier adulto puede disfrutar de ella independientemente de que sea aficionado a los videojuegos o no, pero si cumplís este último requisito la película será un guiño tras otro que conseguirá que os lo paséis como niños.
Disney se ha esforzado para complacer a todos los jugones adquiriendo los derechos de muchas franquicias, por lo que veremos juegos como Street Figther, Pac-Man, Altered Beast, Sonic, Metal Gear... tanto sus elementos como sus personajes, que interactuarán continuamente con los protagonistas; además también hay cameos de franquicias menos conocidas e incluso una grandioso momento relacionado con la película de “El mago de Oz” de 1939.
Pero no solo de guiños vive la película, esta no hubiera sido nada sin el carisma de sus personajes. Comenzamos con un Ralph que consigue transmitir, perdón por la expresión, lo “puteado” que está, lo que hace que le cojamos cariño muy pronto quizás gracias a la pena que nos hace sentir. Un Felix, bueno por naturaleza, que no entiende a Ralph y solo quiere que las cosas vuelvan a su cauce. La comandante Calhoun, arisca e inflexible en el cumplimiento del deber, descubrirá que no todos son gritos y órdenes. Una Vanellope que no puede ser más adorable y gamberra a la vez y que conseguirá hacernos reir y llorar con mucha facilidad y un villano que, llamadme simple, no me esperaba para nada.
Y es que la trama de la película es simple y clara, pero a la vez se divide en otras tramas sin que te des cuenta, y que resultan al final, igual de importantes que la trama principal e incluso sustituyendola en algunos puntos haciendo que olvidemos el objetivo final de la película sin que eso resulte malo para nada, porque la nueva trama es igual o más entretenida que la anterior y que además sirve de excusa para meter nuevos elementos y situaciones.
Para finalizar me gustaría destacar el trabajo de doblaje. En la orginal vemos actores como John C.Reilly, Jack McBraver, Jane Lynch y sobre todo Sarah Silverman que lo borda (al menos en los tráilers) haciendo de Vanellope. Es una moda ahora que los famosos aporten su voz a estas películas, sin embargo, en España no hemos terminado de enternder esta moda; cuando allí los dobladores son actores que aportan interpretación a través de su voz, en España tenemos la mala costumbre de poner al famoso de turno (lo siento pero Iniesta actuando tiene el carisma de una columna de parking) cargándonos la esencia de la interpretación sobre el doblaje. Sin embargo, en Rompe Ralph podemos oír voces profesionales del mundo del doblaje que no tienen nada que envidiar a las originales, sobre todo la de Sandra Jara interpretando a Vanellope que consigue que no echemos de menos a Sarah Silverman ni un momento, y también podemos encontrar voces de famosos como José Coronado o Alex de la Iglesia que dan su toque a los malos de los videojuegos.
En resumen, Rompe Ralph es pura magia Disney en 8 bits, el mundo de videojuegos que cualquier jugón había soñado y es justo como cualquier retro-gamer hubiera imaginado y deseado. Cumple tanto como si eres fan de los juegos, como si eres fan de Disney e incluso como si no lo eres de ninguna de las dos cosas. Sin duda, visionado obligatorio.
Nota: 9