Los Guardianes de la Galaxia eran uno más de esos grupos de superhéroes de segunda fila que tenía la Marvel en su portafolio. Al menos hasta que Kevin Feige puso sus ojos sobre ellos para llevarlos a la gran pantalla. Eran muchos los que esperaban un batacazo de la película en los cines ya que no es un grupo fácil de llevar a un público no adepto de los cómics, pero ha ocurrido todo lo contrario.
Una de las cosas que más me gustan de los tráilers que distribuye Marvel Studios de sus películas es que no te cuentan absolutamente nada de la trama. Son prácticamente 100% libres de spoilers, y los tráilers de los Guardianes han sido igual, aunque en esta ocasión cuenten algo más de historia de lo normal. Parte de la trama de la película, si eres lector de cómics ves el tráiler, te la puedes imaginar.
Pero para el resto del público, no son fáciles de presentar. Me dió la sensación de que la introducción de los personajes y por qué van de aventuras juntos es como una partida de rol: van de aventuras por que son los amigos que se han juntado en torno a la mesa a jugar, y su primer encuentro es en la taberna local (en este caso es una prisión, pero bueno). El guión pasa muy rápido en los primeros diez minutos de Starlord, el cabecilla de los Guardianes, a Gamora, Rocket Racoon y Groot. Drax se une a la fiesta más avanzada la película y en una escena que es lo mismo: está ahí para introducirle y por que tiene que estar en la partida como jugador, sin muchas más explicaciones.
El guión recurre, para aliviar la posible tensión de los espectadores que no siguen los cómics por no enterarse de quién y qué son los personajes y planetas que aparecen en pantalla, a los chascarrillos y gracietas continuamente de las cuales el 95% tienen gracia, pero llega un punto al comienzo de la película que satura. Pero también hay que verlo desde otro punto de vista: es una película para niños. Se nota incluso en el hecho de que no matan a nadie, y cuando muere alguien hacen un primer plano de la cara para que se vea perfectamente que es un feo alienígena. Algo que roza el fomento de la xenofobia alienígena, pero que a mi especialmente no me preocupa (no creo que vayan a venir los marcianos a quejarse).
La primera media hora de película transcurre muy rápido, presentaciones de personajes muy rápidas, y con cambios de ambientaciones constantes. Los actores están perfectos en sus personajes, con Chris Pratt a la cabeza, Zoe Saldana (que interpreta a Uhura en las nuevas películas de Star Trek) como Gamora y Dave Bautista (un luchador de wrestling) como Drax. Rocket (voz de Bradley Cooper) y Groot (voz de Vin Diesel) son recreados completamente por ordenador, y quizás por eso sean los dos personajes más carismáticos de esta cinta, hasta el punto que Groot roba protagonismo en muchas escenas a todos los demás.
Creo que Marvel Studios ha conseguido otro taquillazo con una película de excelente factura, pero aunque las comparaciones son odiosas, el guión está a millas de distancia del de Capitán América: el Soldado de Invierno. Los Guardianes de la Galaxia es una película para toda la familia, que entretiene, desarrolla la metatrama que tiene Marvel preparada para sus películas (y con series de televisión como SHIELD cruzándose también con esa metatrama), y que merece la pena ir a verla al cine.
Pero en última instancia algunos (bastantes) fallos de guión, para el espectador atento, me han dejado un sabor de boca extraño después de verla. Sólo Kevin Feige podía hacer una buena película de un grupo de superhéroes de segunda, y si todo sigue igual, la película de el Hombre Horminga pondrá a prueba su toque de rey Midas.
Como nota a parte, la película tiene una excelente banda sonora repleta de clásicos de los 60 y 70. La elección de las canciones está a la altura de Tarantino.