El estreno de la nueva película de James Franco y Seth Rogen, The Interview, tuvo lugar el día de Navidad como estaba planeado en un principio. Pero debido a los acontecimiento previos, como las amenazas de atentados en los cines que la estrenaran, finalmente se vió en 300 salas en lugar de las 3.000 iniciales en el territorio estadounidense.
Por supuesto fueron 300 salas en las que se agotaron extremadamente rápido las entradas. El hackeo a los servidores de Sony y que los medios estadounidenses no han hablado de otra cosa en los últimos días más que de The Interview, el FBI, Obama y Corea del Norte, han sido la mejor publicidad gratuita.
El estreno en cines también ha venido acompañado de su lanzamiento en servicios de streaming como Xbox Video o Google Play, en los que ya ha conseguido recaudar más de 15 millones de dólares y la han visto 2 millones de espectadores cómodamente en sus casas. En taquilla, incluso con el estreno en apenas 300 salas (un 10% de la cifra original), ha conseguido recaudar 2,8 millones de dólares. No está mal para menos de una semana de ventas para una película cuya producción ha costado 44 millones de dólares.
La película es una comedia del montón. Personalmente me ha gustado, pero el nuevo tono de las comedias de Hollywood es demasiado burdo en muchos casos (ya se ha perdido totalmente la autocensura de los estudios), pero es entretenida y tiene algunos gags bastante graciosos. Pero en general es una forma de concienciar al espectador de la grave situación que están sufriendo los ciudadanos de Corea del Norte y la nueva propaganda del "si todo el mundo dice que son el demonio, igual no lo son".
Vía: GigaOM.