Los fans del cine de terror y el horror sobrenatural está de luto. El director Wes Craven, uno de los más importantes que ha dado el género, ha fallecido este 30 de agosto. Entre sus películas destacan varios clásicos del género, como Pesadilla en Elm Street, La última casa a la izquierda o Scream.
Según se ha indicado, su muerte se ha producido en su casa a causa de un cáncer cerebral. Aunque su última película como director, Scream 4, la había filmado hace unos años, seguía poniendo en marcha otros proyectos, como la adaptación a la televisión de Scream.
Su carrera en el cine abarcó cuatro décadas, aunque antes de entrar en el mundo del cine trabajó como profesor universitario de inglés y humanidades. Sus primeros trabajos en el cine fueron en películas para adultos, llegando a participar en Garganta profunda.
Su primera película de terror fue La última casa a la izquierda, la cual también editó y escribió. Su primer proyecto de gran perfil para Hollywood fue una década después, con la adaptación al cine del cómic La Cosa del Pantano, personaje de DC Comics. La película, protagonizada por Adrienne Barbeau, Dick Durock y Ray Wise, en 1982.
Pesadilla en Elm Street: su consagración
Su primer gran éxito de su carrera llegaría en 1984, con Pesadilla en Elm Street. No sólo creó a uno de los personajes más reconocibles del cine de terror moderno, Freddy Krueger, sino que contó con siete secuelas, un crossover cinematográfico con Jason Voorhees (el asesino de Viernes 13), y un remake. Además, supuso el debut de Johnny Depp en el cine.
Una de sus película de finales de los 80, La serpiente y el arco iris, es una de las mejores historias de zombis, pero de la variedad haitiana, que se hayan rodado. Otra mención notable es Shocker, 100.000 voltios de terror, bien conocida por su banda sonora, en la que participaron Bonfire, Saraya o Megadeth.
La década de los 90 trajo muchos cambios en su carrera profesional. Para empezar, rodó La nueva pesadilla de Wes Craven en la que, en una muy interesante vuelta de tuerca, Freddy Krueger acecha el mundo real, con los actores y el director interpretándose a ellos mismos. Esto se vio compensado por la que puede ser la peor película de su filmografía, Un vampiro suelto en Brooklyn, la cual no funciona ni como comedia ni como película de terror, y que fue una película hecha para su protagonista, Eddie Murphy.
Scream: su segunda venida
No obstante, un año después de la película de Murphy estrenaría Scream, serie que tuvo tres secuelas que él mismo firmó, y en las que no paró de jugar con las convenciones de las películas de terror para adolescentes. Esta saga supondría su mayor éxito en taquilla, dando otro asesino memorable, Ghostface.
Pero no todo fue terror en su filmografía. Una de sus películas más personales fue Música del corazón, basada en la historia real de la profesora de música Roberta Guaspari. Esta película supuso una nominación a los Oscar para Meryl Streep, siendo además en la que Gloria Estefan debutó como actriz en la gran pantalla.
El autor siempre se sintió afortunado por poder trabajar en la industria cinematográfica, no suponiéndole ningún problema estar encasillado en el género de terror. En sus propias palabras, "si he de hacer el resto de mis películas en el género de terror, no hay problema. Si he de ser un pájaro enjaulado, cantaré la mejor canción que pueda".
Su viuda es su tercera esposa, Iya Labunka, quien ha sido vicepresidente de Disney. Deja dos hijos, Jonathan y Jessica, y varios nietos. En paz descanse.