Desde que en el año 1941 apareciese el primer cómic en el que Batman y Superman compartían el protagonismo, muchas historias, tanto en papel como en animación, han llegado hasta nuestros días. Sin embargo, en lo referente a la gran pantalla, es la primera vez que el Caballero Oscuro y el Hombre de Acero se cruzan en la misma película, Batman v Superman.
Batman v Superman: El amanecer de la justicia supone la continuación directa de lo que se pudo ver en El Hombre de Acero, expandiéndo aún más el universo en el cine de los personajes de DC. Todo lo sucedido en la ciudad de Metrópolis tendrá su repercusión aquí, pudiendo ver las consecuencias desde un punto más cercano a la ciudadanía y repercutiendo a un nivel político, algo que es un gran acierto a mi juicio.
Con un tono más oscuro que su predecesora, Zack Snyder (300) hace uso de su habilidad para trasladar la estética cómic a la pantalla de una forma magistral . El guion, confeccionado por Chris Terrio (Argo) y David S. Goyer (El Caballero Oscuro), no dejará ni un momento de relajación debido a la alta carga de contenido que lleva. Habrá varios giros inesperados en la historia que sorprenderán, junto con referencias al universo expandido de DC. Gracias al montador David Brenner (300: El origen de un imperio), todo ese contenido presente se verá hábilmente ordenado para no perder el hilo de lo que sucede y mantener el interés en todo momento.
El reparto que cumple con su objetivo, mientras que Henry Cavill (El Hombre de Acero) se mantiene como un Superman/Clark Kent un tanto desorientado y al que la situación le viene grande la mayor parte del filme, aparece un Batman/Bruce Wayne llevado magníficamente por Ben Aflleck (Perdida), quien desde el primer minuto nos enganchará y nos convencerá de que su incorporación al proyecto no fue más que un rotundo acierto. Con una acción que recuerda a los videojuegos de la saga Arkham y una presencia imponente que complementa la brutalidad con la que actua ante todo malhechor que se cruza en su camino, este Batman es una de las pequeñas joyas que contiene la película.
Como asistente a Bruce Wayne, aparece Jeremy Irons (El mercader de Venecia) dando a vida a un Alfred que recuerda bastante al presente en El regreso del Señor de la Noche de Frank Miller y que producirá más de una sonrisa en el público.
Lois Lane, interpretada por Amy Adams (La gran estafa americana), tendrá su protagonismo en la historia, pero alejándose de la omnipresencia que tenía en El Hombre de Acero. Será el apoyo moral de Superman y quien le lleve en el camino hacia el héroe que conoce el público.
Otro punto a su favor, y que sorprende para bien, es la inclusión de Jesse Eisenberg (La red social) como Lex Luthor, el cual hace muy bien su labor separando su lado público de su lado más oscuro, poniendo los pelos de punta al ver de lo que es capaz para conseguir sus metas, unas metas que, por otra parte, no están motivadas lo suficiente para convencer del porqué de sus acciones.
La aparición de Wonder Woman en la cinta, más allá de congestionar el producto, otorga un toque de misterio e interés sobre ella, perfilando a Gal Gadot (Furious 7) de cara su propia película. Una vez vaya avanzando la historia, eel personaje irá aumentando su peso en el argumento hasta que se enfunde en su vestido de guerrera y muestre cómo se las gasta. Creo que será un personaje que puede cautivar al público por completo cuando cuente con su propia historia.
En lo referente a la música, Hans Zimmer (Interstellar) y Junkie XL (Deadpool) marcan con sus piezas a cada rol principal, llamando especialmente los temas de Lex Luthor y Wonder Woman. Sin embargo, aunque ligan perfectamente con cada uno de ellos y se diferencian notablemente entre si, en algunos momentos sobrepasa su presencia a la de los propios personajes.
En conclusión, es una película muy disfrutable, con un guion que, aunque tiene algunas lagunas, sorprende al espectador. La espectacular acción, y cómo se muestra ésta, hará que nos mantengamos en el asiento para no perder detalle, culminando en una gran batalla al nivel de sus protagonistas.
No obstante, un ritmo tan alto en la sucesión de escenas, un tono tan oscuro y unas abundantes referencias al resto del universo DC, puede que no convenza a más de uno. Batman v Superman encantará a unos y horrorizará a otros. Si te gustó El Hombre de Acero, seguramente te gustará; si no te gustó, pero quieres dar una segunda oportunidad a Zack Snyder, puede que te reenganche.