El fin de semana de su estreno fui a ver Deadpool con mis amigos, sabiendo a lo que iba y no me defraudó. Pocos días después, en cambio, fui a ver El Renacido con mis padres. Salí pensando que mejor les hubiese llevado a ver Deadpool también.
Una de las mayores críticas de Deadpool es que no tiene argumento. De hecho, leí incluso una crítica de un aficionado a los cómics que le reprochaba eso. Decía que como seguidor del género le irritaba que las películas no fueran algo más, no tuvieran más chicha. Algo que comparto completamente. Los Vengadores: la era de Ultrón, es una película que, si puedo, no voy a volver a ver en mi vida como consecuencia de eso.
Lo que me irrita es que no apliquemos ese mismo rasero a otras películas que no son de género. Todo el mundo habla de la maravilla que es El Renacido. Es cierto que tiene cosas buenas. Está bien realizada, con una increíble fotografía, unas buenas actuaciones, etc., pero falla exactamente en el mismo sitio que Deadpool, su argumento, y nadie lo dice.
De hecho, el hilo principal de ambas es exactamente el mismo: una venganza. No me voy a meter en guerras de si los motivos de uno o de otro son más humanos, realistas o lo que sea, la esencia de la historia en ambas es la misma: persona A hace algo malo a B y B no para hasta que mata a A. Punto. Y no hay más en ninguna de las dos películas. Y encima, en Deadpool necesitan casi una hora menos de metraje para contarlo y te partes de risa de por medio.
Alguno argumentará que en El Renacido está el trasfondo la colonización y los indios. Pero tampoco es algo en lo que indaguen tanto, son pinceladas que vas viendo. Y que pierden cualquier valor como autocrítica cuando los malos más malos y los que más engañan a los indios son los franceses, no los americanos.
Para eso me quedo con el mensaje de Deadpool, que lo tiene y es más universal: que la chica se quede con el protagonista a pesar de que se ha convertido en la cosa más fea del mundo, es un mensaje contra la superficialidad que va a reconfortar a adolescentes inseguros de todo el planeta. La historia de la conquista norteamericana, en cambio, es, eso, norteamericana. Que será todo lo interesante que quieras, eso no lo niego, pero no es ni universal ni única, cada uno tenemos la nuestra de la que aprender, aunque como no la ponen en pantalla parece que nos olvidamos.
La cuestión a la que quiero llegar es que como no tiene el sello de Marvel o de DC, a El Renacido se le consiente el gore y la falta de historia, y la califican de gran película. Sin embargo los detractores de Deadpool la desprecian exactamente por los mismos motivos. Con el agravio extra de que de que no son películas que se muevan en los mismos ámbitos.
Con Deadpool nadie buscaba nada más que hacer una película de entretenimiento, mientras que con El Renacido han intentado hacer una película académica. Cierto que lo segundo es más difícil de hacer, pero el caso es que con Deadpool han logrado su objetivo, cosa que los otros no han hecho, y eso hay que reconocérselo. Al fin y al cabo, con lo que cuesta el cine, lo peor que puede hacer una película es no entregar lo que promete, porque da una enorme sensación de engaño.
Eso no quita que haya que exigir calidad en las películas de entretenimiento o superhéroes (o antihéroes, en este caso). Todo lo contrario. Sólo digo que no nos dejemos engañar y pensemos que son peores sólo porque no son tan serias como otras. Hay buen y mal cine en todos los géneros y hay que juzgar cada película por sí misma y nada más. Y sobre todo hay que disfrutar.