Disney ha comprado en la última década dos de las propiedades intelectuales más importantes de ficción, Marvel Cómics y Star Wars. Mientras que para los personajes de la Casa de las Ideas tiene un plan cinematográfico, del que Kevin Feige es su custodio, el plan para las aventuras de Luke Skywalker y sus amigos y familiares no está tan claro.
El episodio VII fue, para un buen puñado de aficionados, un refrito de las películas anteriores, mientras que Rogue One es una película desigual. La película sobre el joven Han Solo ha cambiado de director durante su rodaje, lo cual ha provocado que se hayan tenido que rodar nuevas escenas, eliminar personajes y alterar la historia originalmente prevista. Ahora resulta que el director previsto para el episodio IX, Colin Trevorow (Jurassic World), ha sido despedido.
La compañía ha indicado que Trevorow ha sido un colaborador maravilloso, pero que su visión y la del estudio son bien distintas, y que darán más información sobre la película en breve. Esto no supone un revés muy serio para el estudio, pero demuestra que tiene menos idea de qué hacer con la franquicia que Warner Bros. con DC Comics hasta Wonder Woman. Por lo menos, de cara a encontrar un sustituto tienen aún tiempo, ya que el rodaje no ha de comenzar hasta primeros del año que viene.
De momento, habrá que ver cómo sale el episodio VIII a nivel de crítica y público, así como la película de Han Solo, pues pueden marcar lo que el estudio haga más allá del episodio IX. Tiempo tienen de corregir el rumbo y tratar de conseguir algo que realmente entusiasme a los aficionados, el público general y la crítica, pero cuanto antes aclaren las ideas, mejor.
Vía: Engadget, Ars Technica.