Hoy en día todo el mundo quiere imitar el modelo de negocio de Netflix, y quizás Disney sea la que está más próxima a convertirse en una verdadera alternativa. Con la compra de Fox, el catálogo de películas y series de Disney es impresionante, y ya hay bastantes usuarios que están un poco cansados de la misma morralla de siempre que añade continuamente Netflix a su catálogo. Por eso los estadounidenses han empezado a abandonar la plataforma.
De momento no es problemático, porque ha perdido 126 000 suscriptores durante el segundo trimestre, pero se esperaba que aumentara en unos 352 000. Esto ha provocado el desplome de las acciones de Netflix, a pesar de que en conjunto en el resto de países hayan subido los suscriptores en 2.7 millones. Pero este dato también es malo, porque se esperaba un crecimiento de cinco millones de suscriptores.
Recientemente la compañía ha empezado a reorientar su forma de producir contenido para intentar asegurar la calidad del producto final de acuerdo con el coste de producción tras el fiasco de títulos como Triple frontera, con estrellas de Hollywood como Ben Affleck, Oscar Isaac o Pedro Pascal, y que se estima que costó 115 millones de dólares. Una película mediocre con buenos actores pero un mal guion y peor realización. Aunque desde cierto punto de vista se deje ver.
Aunque, eso sí, Netflix apunta a las subidas de precio de la suscripción como principal y único motivo de que los suscriptores huyan. La calidad de los productos parece que no le importa a los espectadores —aunque también hay cosas decentes en la plataforma, pero cada vez menos—. Reed Hastings, el director ejecutivo de la compañía, también ha recordado que diverso contenido desaparecerá de la plataforma en el futuro cercano, como Friends o el perteneciente a Disney.
Sea como sea, la compañía ingresó 4920 millones de dólares con unos beneficios de 271 M$, y un margen bruto del 14.3 %.
Vía: 9to5Mac.