Seamos sinceros, lo de compartir la suscripción a un servicio determinado es algo de lo que prácticamente todos pecamos. Quizás si solo hubiera uno te podrías permitir pagarlo por ti mismo, pero cada vez hay más, con más exclusividades y se quiere ver todo y jugar a todo, así que compartir los gastos y las contraseñas es la solución que queda sin dejarnos un dineral cada mes. Pero claro, esto a las compañías propietarias de dichos servicios no les gusta.
Netflix, la todopoderosa plataforma de vídeo bajo demanda, es la reina de las cuentas compartidas, algo que ahora percibe como pérdidas de posibles clientes. Por eso ha comenzado una prueba, restringida por ahora solamente a unos pocos usuarios, en la que si detecta que un usuario puede no ser el propietario de la cuenta, se le pedirá que introduzca un código que se le enviaría por correo o SMS al propietario de la cuenta. Como habréis imaginado, se trata de un sistema que tampoco es muy difícil de saltar si el dueño de la cuenta está a un mensaje de distancia.
Y después de esto, yo me pregunto dos cosas. La primera, ¿si no compartes la cuenta pagarías el servicio tú solo? Porque hay casos que puede que sí que lo hicieran, pero me da que la gran mayoría no lo pagaría y accederían a esos contenidos de otras formas más ilegales, si es que realmente quieren verlos. Y segunda pregunta, ¿por qué Netflix se pone ahora seria con este asunto si antes hasta lo promocionaba?
Vía: The Verge.