El servicio de vídeo bajo de demanda de Disney no pudo tener un mejor estreno y embajador que El mandaloriano (o El mandarino, como me gusta llamarla), una serie que pilló a muchos desprevenidos, pero ha arrasado de tal forma que un personaje tan mítico de la saga Star Wars como Boba Fett se convirtió en un secundario temporal, y le dio fuerza para dar el salto a protagonizar su propia serie.
El libro de Boba Fett contará la historia del cazarrecompensas que sobrevivió a la digestión de mil años del sarlacc, tras su encuentro con Din Djarin en la segunda temporada de El mandaloriano, el cual volverá a un Tatooine libre del control de Jabba el hutt. Un vacío de poder que intentará aprovechar con la ayuda de la asesina Fennec Shand, para erigirse como el dueño de los bajos fondos del planeta. Un argumento que casa mucho con el estilo peli del oeste que tanto cuajó en la serie de su colega de profesión.
Como se vió en la segunda temporada de El mandaloriano, Fett volverá a estar interpretado por Temuera Morrison, el cual lleva desde el Episodio II dando rostro a los Fett y a los clones que se dejan ver desde entonces en las producciones de Star Wars. Su acompañante será interpretada, una vez más, por Ming-Na Wen. Pero para mi lo mejor de esta serie será que Jon Favreau,Dave Filoni, Bryce Dallas Howard y Robert Rodriguez repetirán en su papel como directores de los episodios, y Ludwig Göransson como compositor, así que yo espero como mínimo una calidad similar a la entregada por El mandaloriano cuando llegue el próximo 29 de diciembre a Disney+.