Cada vez queda menos para el 9 de junio, fecha en la que se estrenará la conclusión de la trilogía Jurassic World, al menos de momento, porque ya sabemos que la vida se abre camino. Y nada mejor para una despedida por todo lo alto que poner toda la carne en el asador, trayendo de vuelta a la pantalla a todos los personajes y dinosaurios que han hecho grande esta saga, y añadiendo cosas como «el carnívoro más grande jamás visto».
Han pasado cuatro años desde los eventos de El reino caído y ahora los dinosaurios campan a sus anchas por el mundo, y los humanos «conviven» con ellos (por decirlo de alguna forma). Owen Grady vive retirado con una Maise algo más crecida hasta que Blue vuelve a sus vidas con su cría. Pero unos malvados secuestran al pequeño dinosaurio y Owen le promete a la velociraptora que la recuperará. Sí, suena absurdo, pero es la excusa para ver dinosaurios corriendo por las ciudades, al doctor Malcom mover un palo con fuego como en la primera película, o a Owen haciendo de domador de Tiranosaurios; un macguffin de manual.
Colin Trevorrow regresa la silla de director, mientras que Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Sam Neill, Jeff Goldblum, Laura Dern, Justice Smith, Daniella Pineda, B. D. Wong y Omar Sy retomarán los papeles que han ido interpretando a lo largo de toda la saga. Como niño de los 90 que soñó con ser paleontólogo durante un par de meses, yo no pienso faltar a esta cita.