Parece que la guerra de patentes no se enfría y si hace un tiempo os hablábamos de la denuncia de Microsoft a Motorola por abusar de sus patentes, Motorola no se amedranta y ataca a la Xbox 360. Cinco son las patentes que dicen infringir en los siguientes apartados: reproducción de vídeo, tecnología Wi-Fi y comunicación entre hardware y periféricos.
En esta ocasión no parecen simples amenazas, ya que ha pasado la primera criba de la comisión de comercio internacional de EEUU, reconociendo que se infringen cuatro de esas patentes. Dicha decisión será revisada y si se confirma oficialmente, podría desembocar en la prohibición de la venta de la Xbox 360, un durísimo palo para Microsoft. Dicha prohibición no se haría efectiva antes del 23 de agosto, pero no nos engañemos, eso no puede ocurrir. En el peor de los casos obligaría a Microsoft a negociar o pagar, siendo los royalties exigidos por Motorola de 2,25% del precio del producto (unos 5$).
Una jugada muy agresiva por parte de Google, que lleva utilizando a Motorola como arma arrojadiza desde que la compró en agosto de 2011. Probablemente con esta jugada busque relajar las exigencias de royalties de Microsoft por los productos Android (por los que pide entre 5 y 15$), pero no deja de ser un toma y daca este tema de las patentes, que ya empieza a cansar.