Mi antigo iPod nano, fue una de las mejores inversiones en tecnología que he hecho en mi vida. Después de casí 5 años, sigue funcionando como un campeón. Me gusta mucho, pero mi gusto por el aparato termina ahí, cosa que no le debe pasar Dave, que se ha implantado cuatro imanes en el brazo para sujetar su iPod nano.
Apple debería darle algún tipo de medalla a este hombre, desde luego en el momento en el que modificas tu cuerpo para algo como esto, quiere decir que tu amor por la tecnología no se puede medir. Ahora, hay que decir que funciona, y además queda bastante bien. Es como llevar un reloj, pero sin correa, ¿qué os parece?
Además le ha dado al proyecto un nombre con gancho, iDermal, que no se diga que no le falta imaginación, y de regalo, ha subido un vídeo del proceso, que si os da un poco de "cosilla", mejor no lo veáis.