El nuevo MacBook Pro es una pequeña obra de arte de la ingeniería. Con este producto, Apple se pone muy por delante de sus competidores de los Ultrabooks.

Con un grosor de 1.8 centímetros, Apple ha puesto toda su experiencia de diseño a funcionar. Partiendo por la pantalla, que está integrada en el diseño del Unibody, el proceso de fabricación que usan para los portátiles y el Mac Mini, y su resolución Retina de 2880 x 1900 píxeles. Esto nos asegura una calidad de imagen impresionante y muy por delante de sus competidores.

Es más el proceso de integración del portátil más que la pantalla lo que encarece el producto final. Pero hay que tener en cuenta que la placa está hecha a medida, que la memoria va directamente integrada en la placa, así como el disco duro. Así pues, la mayor pega de este portátil es que no se puede actualizar fácilmente.

Afortunadamente, la línea básica del MacBook Pro Retina cuenta con 8 GB de RAM y al menos 256 GB de disco duro SSD, suficiente para el día a día. Yo soy un gran fan de las tarjetas SD, y las uso desde hace varios años en que cayó un portátil Dell con este tipo de lectores en mis manos. No cuenta con lector de DVD ni entrada de Ethernet y esto lo verán muchos como algo malo pero, sinceramente, si quieres este grosor y potencia de portátil, necesitas ahorrar el máximo de espacio posible.

El sistema de refrigeración es el que más llama la antención y al que hacen referencia directa en el vídeo de presentación del portátil. Sobre todo porque lo que más buscamos en los productos de Apple es que no hagan ruido. Para ello, en esta ocasión, y si los rumores de que los Ivy Bridge tienen tendencia a calentarse más que los Sandy Bridge (la generación anterior de procesadores Intel, aunque dicen que es en los que están desbloqueados para hacerles overclocking), necesitan mejores ventiladores y más silenciosos.

La forma de reducir el ruido ha sido utilizando una disposición de aspas asimétricamente, con lo que en vez de centrar todo el ruido del ventilador en una frecuencia, la distribuyen en varias con un ruido total resultante muy inferior al de los ventiladores normales. Y como dicen los primeros análisis del portátil, tras horas de uso o no han sido capaces de que se activaran los ventiladores o no los han oído. Yo me inclino más por lo segundo.

En definitiva, una compra cara ahora mismo, pero que sin duda el próximo año sufrirá una sustancial rebaja de precio. También ha provocado la muerte del MacBook Pro de 17 pulgadas (ese que nadie tenía), así que por 2.279 euros lo que tendremos es:

  • Pantalla 2880 x 1900 píxels.
  • Core i7 cuatro núcleos a 2.4 GHz.
  • Gráfica Nvidia 650M.
  • 8 GB de RAM.
  • 256 GB de SSD.
  • 1.8 centímetros de grosor y 2 kilos de peso.

Lo tacharán de un producto carísimo pero, para lo que es y por todo lo que han debido invertir en ingeniería, a mi personalmente me parece que tiene un buen precio. Y es que, ahora mismo, es el mejor Ultrabook del mercado. Con diferencia.