Los rumores sobre Google adquiriendo fibra oscura para crear un backbone de fibra a nivel mundial empezaron por 2004. En todos estos años han ido adquiriendo cada vez más fibra, y dejando clara desde 2010 su intención de convertirse en un ISP (proveedor de servicios de Internet).
Cuando se realiza una instalación de fibra óptica sobre grandes distancias, casi todos los costes provienen de la adquisición de los permisos y la obra a realizar. Por tanto, una vez hechos estos desembolsos, a las compañías no les reporta mucho más gasto poner 20 cables de fibra que 2, por lo que optan por poner cables de más. Esto lo hicieron de forma generalizada hace más de una década en previsión de absorber un tráfico que suponían iba a seguir creciendo exponencialmente. Pero, entre otros motivos, la evolución de las tecnologías para transmitir información a través de fibra óptica ha hecho que casi toda la fibra tirada en aquellos años siga hoy en día sin usar.
Y es esta fibra oscura la que Google ha conseguido adquirir para vertebrar su red de servicios de Internet desde cero. ¿Su intención? Proporcionar acceso a una velocidad de Gigabit (velocidades reales de descarga en torno a los 100 MB/s). ¿Y su precio? Entre 70 y 120 dólares al mes, dependiendo de si sólo quieres acceso a Internet o también acceso a las televisiones de pago. Los edificios gubernamentales y educativos recibirán este servicio gratuitamente.
Esta red de fibra va a ser probada primeramente en Kansas City a partir de septiembre, y los barrios interesados pueden ir haciendo su solicitud. Lo que está proponiendo es Fiber To The Home, algo que ya lleva años implantándose en otros países y que es simplemente que en lugar de dejar la fibra en un centro de distribución, la deja directamente en la puerta de tu casa. Es por esto que Google solo instalará la fibra en aquellas zonas residenciales en las que haya al menos entre 40 y 60 casas interesadas. El coste de despliegue va a ser bastante elevado para Google, aunque no creo que, con todo el dinero que tienen, les importe mucho si no lo empiezan a amortizar hasta dentro de diez años.
Otra curiosidad de este despliegue de red es que van a proporcionar acceso gratuito ilimitado a Internet con una conexión de 5 Mbps de bajada y 1 Mbps de subida con pagar sólo los 300 dólares de la instalación. Y luego, lo dicho, ningún coste mensual durante los siguientes siete años.
Va a resultar muy beneficioso para el acceso universal a Internet, pero a cierto precio de perder todavía más privacidad por parte de los usuarios. Por supuesto que hay mucha gente que no le va a gustar nada que Google, además de saber por qué páginas navegas, sepa además qué te descargas. Y qué información transita por las redes gubernamentales. Yo me encuentro entre ellos. Pero es que al fin y al cabo, la vida sin un poco de salsa sacada de la teoría de la conspiración, no es tan interesante.
Conspiraciones a parte, la verdad es que los vídeos que han creado para explicar el nuevo servicio, están bien hechos y tienen cierta gracia.