La casi extinta Kodak puede que sea lo único que haya conseguido poner de acuerdo a Apple y Google en el apartado de las patentes en los últimos tiempos. El juez Allan L. Gropper, encargado de supervisar la venta de los activos de Kodak durante su proceso de bancarrota, ha permitido finalmente la venta de 1.110 patentes a un conglomerado de compañías.
Este grupo está encabezado por Apple, a la que le siguen Google, Microsoft, Adobe, RIM, Samsung, Fujifilm, Facebook, Huawei, Shutterfly, HTC y Amazon, que se vieron forzados por la decisión del juez de no permitir venderlas sólo a una única compañía por su relevancia para la industria. Estas patentes están relacionadas con la captura y visionado de imágenes digitales, y han costado 527 millones de dólares, muy lejos de los 2.000 millones de dólares que se esperaba recaudar con ellas.
Los procesos de bancarrota en EE.UU tienen el objetivo de, mediante la venta de activos y ajustes de gastos, proporcionar viabilidad a las empresas en vez de liquidarlas completamente como ocurre en otros países. Aunque a un precio bajo, al menos permitirá hacer frente al préstamo de 830 millones de dólares.