De acuerdo con un desarrollador australiano, Dan Nolan, Google le está enviando el nombre, barrio y correo electrónico de aquellos que adquieren su aplicación. Cada compra la trata como si fuera de Google Wallet, aportando toda esa información. Teniendo en cuenta que esto es un fallo muy grave de la privacidad de los datos que le proporcionamos a Google (y a nadie más), es algo que la compañía debería revisar de forma inmediata.
Con esa información, como indica en su blog, un desarrollador que recibiera comentarios negativos sobre su aplicación podría usar es información del usuario para acosarle. Afrontemos el hecho de que hay gente que es capaz de hacer estas cosas, por lo que es algo a tomárselo muy en serio.
Esta información la envían incluso sin que se diga nada en los términos del servicio, aunque sí especifican que puede enviar nuestro correo electrónico y dirección a las editoriales de revistas. Y el usuario está indefenso porque no hay forma de evitar que Google comparta esta información con los desarrolladores.
Habrá que esperar a alguna respuesta clara por parte de Google, pero de ser cierto (que no hay motivos para dudar de ello), estaría pasándose por alto diversas leyes de protección de datos en multitud de países.