Un flojo Mobile World Congress. Es lo que podemos deducir de la edición de este año que ha tenido lugar en los últimos días. Pocas novedades realmente de calado, y en gran parte, eran cosas que ya se conocían. Pero hay algunas ideas que hemos podido sacar en claro y que es el momento de resumirlas en cinco puntos.
La gran apuesta de las operadoras y fabricantes es por HTML5
Las empresas han presentado sus sistemas operativos basados en HTML5 como una de las grandes bazas para el futuro de los smartphones. Tres son los sistemas operativos con los que se ha podido trastear en el MWC: Ubuntu Touch, Firefox OS y Tizen. Cada uno tiene un acercamiento distinto al concepto de sistema operativo HTML5.
Firefox OS quiere demostrar que puede ser utilizado en terminales de gama baja, low cost, con un precio de venta inferior a los 100 euros. Aunque ha quedado evidenciado que tienen que pulirlo para que vaya realmente fluido con un procesador a 1GHz y 256MB de RAM, como prueba de campo es bueno.
Por otro lado, Tizen lo ha mostrado Samsung en un móvil de referencia para desarrolladores con características de gama media/alta, con pantalla 720p. El problema de Tizen es que, pese a ser un proyecto open source apoyado también por Intel y Linux Foundation, los demás fabricantes temen que si quieren hacer algún cambio o añadido que no le guste a Samsung, podría evitar que se llevara a cabo. Pero por otro lado, tendría asegurado el uso en móviles de gama media-alta al permitir aplicaciones en HTML5 y en C++, lo que allanaría la llegada de aplicaciones y juegos más complejos y un público más amplio.
Y por último tenemos el favorito del Mobile World Congress: Ubuntu Touch. Su acercamiento a smartphones y tabletas ha agradado a público y profesionales por permitir cosas como cuentas múltiples de usuario en un dispositivo, una interfaz gráfica más cuidada, y mucho más fluido que cuando lo presentaran en el CES a principios de año. Es una apuesta por parte de Canonical que todavía no se sabe qué telecos y fabricantes apoyará, pero aseguran que lanzarán los primeros móviles en 2014. Realmente es el que debería triunfar, por que permite muchas más opciones que los demás, y se puede instalar en una mayor variedad de móviles gracias al Ubuntu Touch Developer Preview.
La gama baja empieza a recibir mucha competencia
Los móviles a los que estábamos acostumbrados, incluso los low cost, dentro de poco serán todos smartphones, y se nota en varios terminales de los presentados. Por un lado, Nokia, uno de los mayores fabricantes de móviles low cost para todo tipo de mercados, apuesta por un Lumia 520 con un precio de entrada que rondará los 180 euros. Con un procesador de doble núcleo a 1GHz y 512MB de RAM, poco tiene que envidiarle al Lumia 620 de 280 euros, capaz de usar fluidamente Windows Phone 8 a 480x800 píxels de resolución.
La tecnología está avanzando tan rápido que el coste de las pantallas táctiles y procesadores se está reduciendo hasta el punto en que se puede realmente hacer móviles muy baratos y con buen rendimiento. Aunque los de Firefox OS poseen ahora mismo unas características bastante precarias (digámoslo así), son suficientemente capaces de manejar Whatsapp, hacer llamadas, sacar fotos, navegar por Internet y reproducir música y vídeos. ¿Su precio? Tan solo 80 euros.
Sus características de entrada serían: procesador de un núcleo a 1GHz y 256MB de RAM, y pantalla de 320x480 píxels. No esperéis más por ese precio. Pero es interesante ver que las compañías están cada vez más interesadas en el sector del mercado low-cost. Las compañías que apuestan por Firefox OS low-cost son LG, Alcatel, Huawei, Sony y ZTE. Casi nada.
NFC va a terminar en el mismo lugar que los QR codes
Aunque ahora mismo es difícil no encontrar un móvil de gama media o alta sin chip de NFC (salvo en los iPhone), este año el Mobile World Congress ha pasado de puntillas el NFC. No se han presentado ningún proyecto nuevo, y compañías que apostaron el año pasado fuerte por NFC han presentado alternativas que se alejan totalmente de este "revolucionario" sistema de comunicación que no usa en el día a día casi nadie.
Copiando descaradamente, incluso en diseño, el Passbook de Apple, Samsung presentó Wallet, una cartera virtual en la que se guarda la información de los tickets que hayamos adquirido para eventos o viajes, como autobuses, entradas a cine, etc. No hace ningún uso de NFC, y las malas lenguas dicen que Samsung ha recibido presiones para alejarse de este sistema de comunicación de corta distancia ya que los pequeños comercios, donde tendría que ser usado, no están dispuestos a hacer una fuerte inversión en terminales de lectura.
Y en la práctica, la usabilidad dicta que es más cómodo pagar con tarjeta que con el móvil, sin contar con que te puedes quedar sin batería en el momento menos oportuno, como por ejemplo al volver a casa y no tener acceso a tu billete, que está configurado en tu móvil... que también tiene configurado tu tarjeta de crédito. Resumiendo: sin billete para volver a casa y sin dinero, te va a tocar caminar mucho, y mejor que haga buen tiempo esa noche. Presenta muchos problemas que no están solucionados en esta tecnología, no ya de la propia tecnología, si no de usabilidad para el usuario final.
Y con MasterCard anunciando que va a permitir pagar con QR codes en breve, creo que a NFC le quedan tres días de uso. Aunque eso sí, hay algunas aplicaciones útiles para NFC, pero ninguna relativa con pagos.
No ha habido sorpresas = aburrimiento
El presentar grandes productos todas las compañías al mismo tiempo es una mala política de marketing, ya que se roban protagonismo entre ellas, y termina pareciendo que no han presentado nada revolucionario. Lo que más nos ha llamado la atención ha sido el anuncio del Huawei Ascend P2, sobre todo por su precio: 399 euros. Pero en realidad ha sido un MWC con pocas novedades y sin grandes anuncios, con productos que ya conocíamos y que sólo ha servido de expositor para ellos.
¿Es el principio del fin del Mobile World Congress? Si hasta Google ha decidido no estar presente en un stand como en los últimos dos o tres años, quizás haya que replantearse la utilidad de esta gran convención de móviles, alejándola del público y convirtiéndola en más profesional si cabe. Pero lo que se esperaba del Mobile World Congress eran grandes anuncios... y hubo aburrimiento.
Las presentaciones importantes se llevaron a cabo entre el domingo previo a la apertura oficial y el primer día del evento. El resto de día ha habido pequeños anuncios y poco más. Flojo, muy flojo este MWC.
Android lo diferencia el software
Android abarca actualmente en torno a un 72 por ciento del mercado, y no hay ningún hardware revolucionario que los diferencie los unos de los otros. Por eso tienen claro que ahora mismo en lo que tienen que innovar es en el software que acompaña a los terminales de la compañía, algo que Samsung, por el momento, lleva la delantera.
Por eso las conferencias de Asus o HTC (aunque su HTC One ya lo presentaron oficialmente la semana pasada) se centraban más en mostrar el software e interfaces personalizadas más que en los propios terminales. Pero aun así, no terminan de convencer.
En la presentación del Samsung Galaxy SIV esperamos que haya grandes anuncios, no ya relativo al hardware que os puedo predecir cual es (Snapdragon 600, 2GB de RAM, 16GB almacenamiento, pantalla 5 pulgadas, osea, como todos los gama alta Android del momento), si no al software: queremos ver grandes aplicaciones, usables, centradas en la experiencia del usuario, y que hagan nuestra vida mucho más cómoda.
Eso es en lo que se están centrando y en lo que se centrarán todas las compañías este año, y por lo que algunos terminales presentados en el MWC no llamaban la atención, al ser sólo una recopilación de datos de hardware. Y el usuario, ¿dónde estaba? El software es el claro elemento diferenciador entre dos modelos de gama alta.