El mundo del almacenamiento de la información está cambiando, y Seagate quiere empezar a mirar al futuro. Por eso, a finales de este año 2013 dejará de fabricar los discos duro de 7.200 rpm de portátil (2.5 pulgadas), para centrarse en los híbridos de disco duro y SSD (Solid State Drive, disco de estado sólido basado en las memorias flash).
La decisión se basaría en el hecho de que estos discos duros, que se pueden encontrar en portátiles de gama alta, empezarían a ser una opción menos deseable para esa franja del mercado con el rápido descenso del precio de los SSD. La incorporación de estos discos a un portátil implica una mejora sustancial en el rendimiento del mismo, tanto por consumo de batería (de unos 5 ó 6W se pasa a un consumo de unos 0.5W o menos) mejorando la duración de la batería del portátil, como por velocidad de transferencia (de 120 GB/s a 550 GB/s, y unos tiempos de acceso a la información muy inferiores), entre otras ventajas.
Por eso Seagate tiene claro que el futuro está en los híbridos SSD/HDD (llamados SSHD), como apuntó hace unos meses Apple con la aparición de su Fusion Drive que, pese a no ser innovador, volvió a poner a este tipo de discos en el centro de atención.
¿Las ventajas de los híbridos? Pues que el grueso de nuestra información estaría a salvo en la zona de disco duro, altamente fiables, mientras que los archivos que más utilicemos quedaría situados en la zona SSD para acelerar el acceso a los mismos. En el caso de los Fusion Drive de Apple, es el propio sistema operativo OS X el que decide qué archivos deben estar en cada zona.
Vía Anandtech.