Aunque la tableta Playbook de la compañía canadiense ha sido un fracaso, llegando a perder 485 millones de dólares por el stock sin vender a finales de 2012, parece que Thornsten Heins está valorando el sacar una nueva tableta. Puede que haya ayudado que han subido las ventas de las Playbook a 370.000 de diciembre a febrero, frente a 255.000 en los tres meses anteriores.
Pero los usuarios de la Playbook están más interesados en que BlackBerry actualice su sistema operativo a BB10 que en una tableta nueva, algo totalmente viable ya que el núcleo del SO sigue siendo QNX. De momento lo que Heins tiene claro es que la fabricación de hardware en el mundo de los dispositivos móviles no es rentable. Algo que demuestra que el año pasado sólo Apple, Samsung y HTC (y esta última por los pelos) obtuvieran beneficios de sus divisiones de móviles.
La pregunta planteada por el Directoy Ejecutivo de BlackBerry es: ¿qué ofrecer junto con la tableta, ya sea un servicio o valor añadido, que permita hacer dinero con ella? Es una gran pregunta que más de una compañía debería hacerse, ya que pese a haber hueco para nuevas tabletas, teniendo en cuenta que Google está vendiendo la Nexus 7 casi a precio de coste, puede llevar a la ruina a más de una compañía.
Vía PhoneArena.