Más de una vez Stephen Elop, Director Ejecutivo de Nokia, ha recibido críticas por hacer que la compañía que dirige sólo saque smartphones basados en Windows Phone. Esas críticas ahora han llegado a las reuniones de accionistas, en las que le han llegado a decirque "eres un buen tío... el equipo directivo está haciéndolo lo mejor que pueden, pero claramente no es suficiente".
Nokia mantenía su propio sistema operativo, Symbian, pero que claramente se estaba quedando atrás tecnológicamente hablando, y en vez de dar el cambio a Android como hicieron la mayoría de los fabricantes, decidió aliarse con Microsoft y su Windows Phone. "¿Eres consciente de que los resultados son lo que importa? El camino al infierno está lleno de buenas intenciones. Por favor, cambia de camino". Más claro no podría haber sido el accionista.
Una vez dada por terminada la línea de productos Symbian (a la postre una de las más atacadas por el malware), Nokia mantiene abiertas la línea Lumia con Windows Phone, y la línea Asha para teléfonos baratos y destinada sobre todo a mercados emergentes como el de la India. Aunque la compañía ha remontado las pérdidas que venía arrastrando tras diversas decisiones de ventas de departamentos y subsidiarias, le queda mucho camino por delante hasta remontar el vuelo en el mundo de los smartphones.
Nokia ya ni siquiera es el mayor productor mundial de teléfonos, título arrebatado hace meses por Samsung, y relegado a la segunda posición. Y si no tiene cuidado, es posible que este año ese segundo puesto se lo arrebate Apple.