Que el mercado de las tablets lo está petando, es algo que se vé día a día. En el metro, en el trabajo, en las aulas... No es raro ver a alguien con su tablet para leer, mirar internet o ver el último episodio de Juego de tronos.
Y es que, aunque personalmente no creo que una tablet pueda nunca sustituir a un ordenador, para ciertos usos puntuales si resulta más cómodo el uso de este gadget por su simpleza y portabilidad. Sin embargo, a muchos usuarios les surgen dudas cuando tienen que elegir entre la amplia variedad de modelos que existen en el mercado hoy en día.
Por ello queremos echaros un cable para que no paséis más tiempo del necesario eligiendo vuestra tableta, así que dos de los redactores de Geektopía os vamos a contar nuestras experiencias con dos tipos de tabletas diferentes centrándonos en el tamaño de pantalla e intentando obviar la absurda guerra entre Android e iOS.
Para este “análisis” hemos utilizado una Nexus 7 de Asus con un tamaño de pantalla de 7 pulgadas y un iPad de Apple de (casi) 10 pulgadas. Comenzamos con el pequeño de la casa.
7 pulgadas
Mi historia con mi tablet es un poco curiosa. Se acercaba mi cumpleaños y cansado de leer en el móvil, pedí a mis allegados que si podían regalarme un e-book. Cual fue mi sorpresa el día de mi cumpleaños que me vi con una tablet en vez del esperado libro electrónico.Así que como libro, fue de los primeros usos que le di.
Por mis estudios, viajo todos los días en transporte público, así que para mi, poder leer en una tablet de 7 pulgadas es una gozada. Cierto que no es tan ligero como un e-book, pero lo suficiente para sujetarlo sin problemas mientras vas de pie en el metro, así que es un buen sustituto de los e-books. Si a esto le añadimos que además vas a poder leer comics u otros formatos de texto y además, las funcionalidades básicas de una tablet, me parece suficiente como para decantar la balanza.
Además de su ligereza y versatilidad, para mi, lo que verdaderamente me ha encantado de este tamaño de tablets es su portabilidad. La Nexus viaja constantemente conmigo porque cabe en prácticamente en cualquier bolsillo/compartimento de mi mochila, no me hace falta recurrir a una mochila especial, ni me roba sitio de los bolsillos más importantes. Además, por si fuera poco, en un momento puntual, un transbordo por ejemplo, puedo guardarme la tablet en el bolsillo del pantalón (os prometo que cabe en cualquiera de mis pantalones) así que no me hace falta estar abriendo y cerrando la mochila cada vez que dejo de usarlo momentáneamente, algo impensable con un tablet de 10 pulgadas. Y aunque es verdad que se trata de un buen bulto, tampoco vamos a estar con la tablet metida en el bolsillo todo el día.
Otro uso que le suelo dar es de apoyo a las clases. En cualquier momento puntual me sirve para echar un ojo a alguna transparencia explicativa sin que me robe mayor espacio del necesario en mi mesa.
Y solo me queda hablar de la faceta de reproductor multimedia. Aunque desde luego, una pantalla mayor siempre es mejor para ver vídeos, sin embargo, me sigo escudando en la portabilidad de las 7 pulgadas; realmente es muy cómodo en un viaje en metro por ejemplo, que no tienes ningún soporte más que tus manos para la tablet, poder sujetarla sin cansarte, y además 7 pulgadas es un tamaño suficiente para ver vídeos sin perder detalle.
10 pulgadas
Desde que Apple presentara el primer iPad (que, por cierto, me reí bastante de ellos porque no le veía futuro; como vidente no tengo precio) siempre me ha parecido un tamaño estupendo. Cuando me compré el iPad 2, que tiene 9.7 pulgadas, me pareció estupendo ya que permitía ver películas a buen tamaño mientras dejas el iPad encima de la mesa y estás tumbado en el sofá, e incluso para escribir largos correos electrónicos o manejar documentos. Y para ver cualquier página web también sirve, aunque no esté adaptada a tabletas, ya que la ves como si fuera el monitor de tu casa.
Pero además de ser este tamaño el que me parece mejor, hay que añadir que debe ir acompañado de otros dos factores: una relación de imagen 4:3 (la del iPad era de 1024x768 y el del Retina 2048x1536), y que en los Android los botones no estén en la pantalla (osea, que sean físicos). La pantalla de 10 pulgadas es para aprovecharla en todo su esplendor, y este formato es el idóneo y por el cual lo convierte en todoterreno.
Esta pantalla también permite jugar a ciertos juegos con los que de otra forma te dejarías la vista, como ciertos juegos de rol/acción (intenté jugar a Borderlands Legends en el iPhone; grave error, porque en el iPad mini también se me antoja pequeña para el juego). Eso sí, se pierde portabilidad, ya que el iPad no te lo puedes llevar a todas partes, y sacarlo para jugar en el metro no me parece la mejor idea del mundo.
La gran desventaja que tiene este tamaño de tabletas siempre será el precio: el doble que las de siete pulgadas. Es una desventaja importante que hace que, ciertos usuarios que realmente sacarían mucho más rendimiento a una de 10 pulgadas, se queden con la hermana menor. Incluso el iPad mini (con 7.9 pulgadas) no se adecúa a esa posibilidad de hacer cualquier cosa con ella y que, debido a su precio más bajo (320 euros frente a 500) la gente opta más por ella. Me parece un error dejarse guiar sólo por el precio a la hora de comprar una tableta y no por la futura utilidad que podamos darle.
De hecho os animo a que escribáis algún texto largo, de varios párrafos, en una tableta de 7 pulgadas. Posiblemente lo dejéis de intentar después de las primeras tres líneas. Pero eso sí, para consumir multimedia son realmente transportables, y permiten ver webs mejor que en un smartphone (aunque hayamos llegado al absurdo de tenerlos de pantallas de 5 pulgadas, e incluso phablets de 6.3).
Con el iPad la verdad es que estoy muy contento. Además, hay aplicaciones que te permiten usarla de pantalla externa (como Mini Display Connect para iOS, pero seguro que también los hay para las tabletas Android), y eso es además ganar en productividad ya que te puedes llevar tu portátil y la tableta y ganar en productividad allá donde vayas al disponer de dos pantallas de buen tamaño para trabajar a la vez. Pero la verdad es que este uso tiene una utilidad para momentos puntuales.
Resumiendo un poco lo que he dicho, mi opinión de una tableta de 10 pulgadas es que es para utilizarla para productividad y para aquellos que no precisan de una mayor portabilidad para la tableta.