Ya van dos correcciones de rumbo las que realiza Microsoft en las últimas semanas. Por un lado, el botón de inicio de Windows 8, que volverá a su sitio. Por otro, ha decidido evitar que Sony se siga mofando de ellos cambiando la política de dos aspectos polémicos de la Xbox One: la necesidad de tener conexión a Internet para jugar en la consola, y la venta de los juegos usados.
La política al respecto de estos dos apartados ha sido modificada en la página oficial de Xbox One. Sólo será necesaria la conexión a internet para registrar la consola, y después podremos no volver a tenerla conectada a Internet para los juegos que no tengan componente online. Quitan de esta forma el requisito de fichar una vez cada 24 horas en los servidores de Microsoft para poder seguir usando la consola para jugar.
En el otro tema candente, la reventa de juegos, se va a poder seguir haciendo como hasta ahora. Parece que han decidido eliminar el requisito (que estaba bastante poco claro, todo sea dicho) de que solo ciertos vendedores podrían revender los juegos, permitiendo a las compañías obtener su comisión de esa reventa. Además, la versión de descarga online de los juegos estará disponible el día del lanzamiento del juego en Xbox Live, y los juegos no tendrán restricciones de localización geográfica.
Esto es lo que se llama una marcha atrás y lo demás son tonterías. Eso sí, esto hace que la Xbox One vuelva a ser igual (o incluso mejor) que la PlayStation 4. Le toca a Sony mover ficha. Se acabó la diversión del siguiente vídeo.
Página Q&A de Xbox One.