Entre las novedades que ha presentado Google se encuentra un aparato para hacer streaming directamente a la televisión, con la clara intención de competir con el Apple TV y darle la vuelta a los fiascos del Nexus Q y Google TV. Esta vez, por precio (35 dólares) no va a ser lo que determine el éxito o fracaso de este pequeño dispositivo de streaming: Chromecast.
Se conectará directamente a la entrada HDMI de nuestros televisores y permitirá enviarle por streaming el contenido multimedia (audio/vídeo) de aplicaciones de iOS, Android y desde el navegador Chrome de OS X y Windows . Y esa es la gran novedad con respecto al Apple TV, ya que se trata de un sistema multiplataforma y no solo para dispositivos iOS.
Las primeras aplicaciones que van a estar disponibles para hacer el streaming son Netflix y YouTube (está de momento sólo disponible en EE.UU), y llegarán más a medida que los desarrolladores integren la API de Google Cast en sus aplicaciones. Es técnicamente la respuesta a AirPlay, aunque a diferencia que este dispositivo, actualmente cuenta con varios años de presencia en el mercado y con un buen apoyo por los fabricantes de hardware.
Incluso si no implementan Google Cast en las aplicaciones, los usuarios podrán hacer streaming del contenido de una pestaña de Chrome a Chromecast, por lo que los demás servicios online de música, películas y series también podrá estar disponible para streaming inmediatamente.
La diferencia de 100 dólares del Apple TV frente a los 35 dólares de Chromecast también viene acompañado de una reducción de características. No tiene una interfaz propia, no sirve para acceder a bibliotecas musicales, alquiler de películas o usar la tele como segundo monitor, ni a servicios online directamente desde el aparato, y tampoco tiene mando a distancia. Si no tenemos nuestro ordenador/móvil/tableta cerca, nos podemos olvidar de usarlo. Y como apunta Wired, hay que disponer de una buena conexión WiFi en nuestra casa o no tendremos una experiencia de usuario adecuada.