El mundo de los procesadores para dispositivos móviles actualmente está dominado por los Snapdragon de Qualcomm, y Samsung lo tiene cada vez más difícil para mantener el ritmo de los taiwaneses. Eso sí, Samsung ha repetido sin parar que el Exynos 5 Octa no tiene nada que envidiar al Snapdragon 600.
Aunque los tests de rendimiento gráfico no son fiables para evaluar el buen rendimiento de un procesador, lo que han descubierto en Anandtech es que Samsung está trucando los resultados del procesador gráfico de Exynos 5 Octa para que mejore en las pruebas de AnTuTu, Quadrant y GLBenchmark 2.5.1.
¿La forma de hacerlo? Pues cuando se está en esas aplicaciones, el procesador PowerVR SGX544MP3 que lleva en su interior el SoC del Exynos 5 Octa aumenta la frecuencia del reloj del procesador desde los 480 MHz hasta los 533 MHz, y sólo cuando está en esos programas. Al jugar "solo" funcionará a 480 MHz. La versión de GLBenchmark 2.7 no obtiene ese aumento de frecuencia de reloj. Esta mejora también afecta a las pruebas realizadas del propio procesador.
La mejora media de procesamiento está, según AnandTech, en un 13.9 por ciento por ese 10 por ciento más de frecuencia de reloj. Existe código en la versión del Galaxy S4 que indica al sistema operativo a funcionar "mejor" en esos tests, por lo que es algo totalmente intencionado por parte de los coreanos.
La consecuencia de esto es que los sitios en los que usen AnTuTu, Quadrant o GLBenchmark anterior al 2.7 no están obteniendo datos "fiables" del rendimiento del Exynos 5 Octa, sino los trucados por Samsung. Por tanto, no son fiables a la hora de hacer comparativas con otros procesadores y terminales, y por tanto creo que se puede asegurar que la versión con Snapdragon 600 del Galaxy S4 es mejor que la del Exynos 5 Octa.