Motorola presentó ayer oficialmente el Moto X, su nuevo buque insignia disponible sólo en Norteamérica aunque se trate de un teléfono de gama media con un precio premium (199 dólares con permanencia de dos años, igual que Galaxy S4, HTC One o iPhone 5). Fuera de EE.UU y Canadá, y más concretamente en Europa, no lo vamos a ver por el momento.
Motorola ha declarado que no tiene intención de llevarlo a Europa ya que tiene otros planes para el continente. No han entrado en detalles sobre esos planes, pero los rumores han empezado a surgir sobre la posibilidad de que traigan un teléfono low cost con un precio en torno a los 200 euros. Debido al precio marcado en EE.UU al Moto X, y aunque lo lleven a la Play Store próximamente, no sabemos cuál será el precio del terminal libre.
Bien es cierto que la estrategia de Motorola de producir íntegramente el Moto X en suelo estadounidense es para agiliar la entrega de los dispositivos personalizados, por lo que sería más difícil entregarlos en Europa en tiempos razonables sin perder mucho dinero en el transporte. Pero lo que parece evidente por las palabras del portavoz de Motorola es que la estrategia de la compañía se va a situar en la gama media y gama media-baja.
Los que estuviérais deseando hincarle el diente al Moto X siempre os quedará el Nexus 4. Salvo la cámara de 10 megapíxels ClearPixel, el resto del hardware es igual, si bien Motorola asegura que la batería dura 24 horas de uso (algo que habrá que esperar a las pruebas de rendimiento para saber si es verdad).