Los sistemas operativos móviles que quieren dar los primeros pasos hoy en día lo tienen muy difícil al menos que sean compatibles con las aplicaciones Android. Con un ecosistema ya bien establecido, es difícil llamar la atención de los usuarios que ya están vendidos a Android o iOS si no les das una forma de mantener su contenido y aplicaciones.
Porque tampoco parece que los desarrolladores estén dispuestos a gastar más recursos en plataformas minoritarias, aunque sí que les interese estar en ellas. Por eso Jolla quiere que su sistema operativo Sailfish se convierta en una alternativa a Android, y ha proporcionado en la última versión compatibilidad con el hardware y aplicaciones Android.
Las aplicaciones funcionarán sin necesidad de realizar modificación alguna por parte del usuario, y ponen algunos ejemplos: WhatsApp, Instagram o, para el mercado chino, WeChat. La traducción entre Sailfish y Android se realiza mediante una utilidad llamada Alien Dalvik creada por la compañía suiza Myriad Group, y que permite ejecutar aplicaciones empaquetadas Android (el típico APK) sin modificarlas en otras plataformas.
Sobre el hardware, Jolla asegura que Sailfish podrá funcionar sin realizar modificaciones en el hardware que usen los fabricantes para crear sus smartphones Android. Además la compañía finesa está en negociaciones con diversos fabricantes chinos para poder llevar Sailfish al principal mercado de smartphones del mundo.