Los gobiernos de cualquier país tienen estrictas normativas de seguridad para los dispositivos que tienen que manejar información confidencial. En el caso de los EE.UU, la mayoría de agencias gubernamentales permiten solo el acceso a iOS 6 y dispositivos Android que tengan instalado Samsung Knox, pero ahora se les une Windows Phone 8.
La certificación que ha obtenido es la denominada FIPS 140-2 que requiere la encriptación de las comunicaciones para su uso gubernamental, y WP8 lo consigue mediante un módulo de encriptación. Es un gran respaldo al buen trabajo que está haciendo finalmente Microsoft con su sistema operativo de smartphones después de un no muy buen pie con Windows Phone 7.
El gobierno suele hacer fuertes inversiones de una sola vez en dispositivos, y es uno de los motivos por los que el futuro de BlackBerry, plataforma más utilizada hasta el año pasado por el gobierno, haya entrada en una espiral descendente al perder dichos contratos en favor de Apple.
Vía: Electronista.