La actualización a Android 4.3 empezó a llegar a los smartphones de los diversos fabricantes seis meses después de estar disponible para la línea Nexus de Google (un buen motivo para tener el nuevo Nexus 5), y en algunos casos está dando problemas. Es el caso de la actualización para el Galaxy S3 de Samsung, el éxito de ventas de la gama alta Android del año pasado.
Samsung ha tenido que cancelar la distribución de la actualización a raíz de problemas surgidos en su instalación en un creciente número de terminales. Esta versión contaba con soporte para el reloj inteligente Galaxy Gear de la compañía, pero no creo que a mucha gente le importe ya que no está vendiéndose especialmente bien, con una alta tasa de devolución por parte de los compradores.
Algunos de los problemas detectados son: lentitud a la hora de despertar el teléfono, bloqueos aleatorios del terminal, mayor consumo de batería, problemas con el audio por Bluetooth, problemas con la conexión WiFi, pantallazos negros al recibir una llamada, o dificultades con la multitarea.
Así pues, parece que la personalización de las ROMs por parte de las compañías está reñido con poder proporcionarlas rápidamente al usuario. Una pena, por que Samsung, pese a su creciente volumen de ventas en todos los terrenos, no está siendo vista con tan buenos ojos de los usuarios más conocedores de la tecnología como en años anteriores. Y más teniendo en cuenta que el Galaxy S4 ha pinchado por el camino y no ha conseguido vender ni de lejos tanto como esperaban los coreanos.
Fuente: Sam Mobile. Vía: Android Central.