A estas alturas del año no es ningún secreto que las ventas del Galaxy S4 de Samsung no han ido todo lo bien que esperaban los coreanos. Se trata de un alto en el camino a todo el hype que generaban los nuevos terminales de Samsung debido a una fortísima comepetencia en el sector de la gama alta de smartphones, con el Sony Xperia Z1, LG G2, LG Nexus 5 o HTC One. Sin olvidarnos del iPhone 5s, por supuesto.
Por eso todos los rumores (que los últimos meses andan muy acertados) apuntan a que Samsung pretende rediseñar sus productos, y sobre todo la gama alta. Para ello lo primero que quiere hacer es dejar de lado la sensación de "fabricación barata" que da el plástico que usan (aunque no sea nada barato en realidad) y pasar a construir sus terminales en metal. Para ello, los rumores apuntan a que ya está en ello el suministrador que utilizan Apple para la carcasa del iPad mini y HTC para su gama One.
El nombre de la compañlía es Catcher, una emrpesa taiwanesa con amplia experiencia en estas lides. Con la producción empezando en diciembre, el Galaxy S5 podría salir a la venta tan pronto como febrero o principios de marzo, o al menos se da por hecho que este año Samsung lo va a presentar antes de tiempo (abril) para intentar captar la atención de los consumidores.
Lo que no está tan claro es si conseguirá incluir un procesador de 64 bits pese a que ya dijeran que están trabajando en ello, o qué otras capacidades tendrá el móvil para competir con el iPhone 5s en características que se salgan de mayor procesador, más memoria y mejor pantalla. Los últimos rumores los sitúan en 3GB de RAM, cámara de 16 megapíxels y batería de 4.000 mAh.
Vía: PhoneArena.