Apple ha decidido hacer públicos los datos de distribución de versiones de iOS que están actualmente instaladas en los dispositivos que acceden a la App Store. En la práctica, a menos que haya alguien que no use aplicaciones en su iPhone o sólo utilice tiendas de dudosa legalidad mediante dispositivos con el jailbreak realizado, son datos sobre prácticamente el 100% de los dispositivos iOS.
Las cifras son bastante claras: dos meses después de su puesta en circulación, iOS 7 ya está instalado en el 74% de los dispositivos, mientras que hay un 22 por ciento de usuarios que siguen aferrándose a iOS 6, ya sea por las noticias de que no va todo lo bien que debería en su modelo de iPhone/iPad o por que simplemente no les gusta el nuevo diseño.
Esto contrasta fuertemente con los datos de distribución de la última versión de Android de hace un mes: un 1,1%. Y la versión de hace seis meses: un 4,2%. Antes de que digáis "es que llega a casi todos pero con características limitadas", hay que recordar que iOS 7 también viene con soporte a controladores MFi (un protocolo común para mandos de juegos), nuevas APIs para que las aplicaciones puedan gestionar mejor el guardado de información en iCloud o un nuevo SpriteKit para desarrollar fácilmente juegos con gráficos en 2D. Además de otros varios centenares de APIs que, si esos dispositivos no se actualizaran a iOS 7, no podrían tener acceso a ellas (algo que también ocurre en Android y cualquier otro sistema operativo).
Está claro que el no depender de fabricantes y operadoras para poder distribuir las actualizaciones de iOS es una de las claras ventajas del ecosistema de Apple, que Google ha intentado emular con su serie de smartphones y tabletas Nexus (con muy buena fortuna, todo hay que decirlo, y grandes productos como los últimos Nexus 5 y Nexus 7).