Francia sigue con su política de persecución a Google al imponerle una nueva multa por incumplir las leyes del país sobre protección de datos. En esta ocasión, por negarse a sabiendas a cumplirla, por lo que tendrá que pagar al Estado francés la cantidad de 150.000 euros.
Una minucia si lo comparamos con los 15.000 millones de ingresos que tuvo la compañía en el último trimestre de 2013, por lo que literalmente podemos decir que se está riendo de las leyes francesas. Además de la multa, Google tendrá que poner bien visible en la página web Google.fr la multa y el motivo de la misma, que no es otro que el que le está trayendo problemas en unos cuantos países europeos: su decisión unilateral de refundir todas sus políticas de privacidad de todos sus servicios en una sola, incumpliendo en el texto final unas cuantas leyes europeas.
La negativa de Google es a realizar ningún cambio de los solicitados por Francia a dicha política de privacidad, lo que le costará lo que Larry Page se gasta en un día de domingo en marisco: 150.000 euros. Bueno, quizás sea en varios domingos, pero no muchos más. El problema está en que es la máxima sanción que Francia puede establecer por no realizar los cambios solicitados, por lo que les sale mejor a Google pagar la multa que hacerlos.
Es una terrible actitud la que Google mantiene con respecto a la privacidad de nuestros datos, por la realidad es que no sabemos lo que hacen con ellos. Pero esto también ocurre con otras empresas, como Facebook, Twitter o Apple, por lo que Europa debería establecer, cuanto antes, una normativa común de protección de datos eficaz y que cree las herramientas para poder supervisar su cumplimiento.
Una de las cosas que me hacen mucha gracia es que cuando se pilla a una empresa traficando con nuestros datos y dicha empresa afirma haber realizado los cambios pertinentes a su software, no hay forma de comprobar que los haya realizado. Es lo que también ha ocurrido con el espionaje de Facebook a los mensajes directos que se envían los usuarios de la red social: afirmó que no los leía y un grupo de investigadores ha demostrado que si enviamos mensajes privados con ciertas palabras, la publicidad de algunos productos sale mejor posicionada para nosotros.
Vía: TechCrunch.