La presentación del iPhone 5S dejó a muchos fans de la tecnología con la sensación de que Apple va remando contracorriente. ¿Sólo una pantalla de 4 pulgadas? ¿No saben que la competencia se los están comiendo con patatas con pantallas que van desde los 4,5 hasta las 5 pulgadas?

La respuesta a ambas preguntas es que no todos los usuarios quieren o necesitan una enorme pantalla de 5 pulgadas, y simplemente si prefieres una pantalla más grande, elige alguno de los teléfonos con Android. Pero el iPhone 5S es algo más que una pantalla de 4 pulgadas, con una buena cantidad de añadidos que lo convierten en el mejor smartphone del momento.

Diseño y hardware

El diseño del iPhone 5S es casi idéntico al del iPhone 5. Comparte su poco peso (112 gramos) y tamaño (123.8 x 58.6 x 7.6 mm), con ligeros cambios en el aspecto exterior. El más evidente es el del botón de inicio, ya que ahora es un sensor de huellas dactilares y no tiene inscrito el ya típico cuadrado con esquinas redondeadas de todos los dispositivos con iOS.

En la mano es ligero, y si estás acostumbrado a otros teléfonos más pesados, puede resultar demasiado ligero. Tras unos días de uso, si cogemos cualquier otro smartphone nos parecerán piedras. El diseño sigue siendo un punto fuerte del iPhone 5s, aunque no hayan innovado nada en este apartado salvo el cambio de colores de la gama. Ahora se puede adquirir en blanco/plateado, blanco/dorado y negro/gris espacial.

La pantalla, de 4 pulgadas, tiene una resolución de 1136x640 píxels, con la máxima calidad que podríamos esperar en ella por que es de las mejores que hay en el mercado. Los colores se vean realmente vivos, muy fieles a lo que se vería en la realidad y que se nota al ver fotos. Muchos pueden considerar que 4 pulgadas son insuficientes, incluso declarar que en hardware el iPhone está muy por detrás del Nexus 5 que cuesta la mitad, pero es cuestión de gustos y por encima del tamaño de la pantalla existe algo llamado usabilidad.

A mi no me gustan los teléfonos grandes, y más allá de una pantalla de 4,2 ó 4,3 pulgadas me parecen demasiado grandes. También hay que recordar que, al fin y al cabo, es un teléfono, no una tableta, phablet ni nada entre medias. Por el tamaño que tiene el agarre del teléfono es perfecto. Se puede coger y manejar sin problemas con una sola mano en cualquier situación, y no perderemos firmeza en la sujección, algo común en los teléfonos más grandes y que pueden llevar a que el teléfono termine besando el suelo.

La cámara delantera es de 1,2 megapíxels, pensada para videoconferencias (Facetime) y "selfies" (palabro de nueva cuña que se ha hecho un hueco hasta el diccionario de Oxford), y la trasera es de 8 megapíxels, aunque cambia bastante la tecnología con respecto a la del iPhone 5 ya que incluye una apertura f2.2 en vez de f2.4, y se ve acompañada por un flash de doble led al que han llamado TrueTone. Entraré en más detalles sobre la cámara en su propio apartado más adelante, pero la calidad de las fotos ha mejorado enormemente, incluso sacando estupenda fotos con poca luz, y se trata de la mejor cámara de un móvil ahora mismo quizás por detrás de la del Lumia 1020 y sus 41 megapíxels. Pero los megapíxels no lo son todo.

La línea Nexus de Google ha dejado de lado las críticas de los fans de Android sobre el hecho de que el teléfono no dispone de lector de tarjetas SD. Suele ser una pega en ciertas situaciones, pero nada que haga que sea un problema, ya que incluso el modelo básico cuenta con 16GB de almacenamiento, lo que deja unos 13GB reales de espacio libre para nuestro contenido quitando lo que ocupa iOS 7.

En cuanto al procesador, el nuevo Apple A7 de 64 bits ha dado y dará bastante de lo que hablar. Los más críticos alegan que 64 bits sólo sirven para direccionar 4 o más GB de RAM. Lo cierto es que tiene muchas ventajas adicionales, como mejoras en la velocidad de procesamiento en ciertas tareas, como puedan ser algoritmos de encriptación o procesamiento gráfico (que a la postre proporciona un mayor ancho de banda en tareas gráficas), lo que también lleva a un menor consumo en general del teléfono.

Precisamente la batería es y será siempre un punto fuerte del iPhone. No por su tamaño (es de "solo" 1.540 mAh) si no por que dura entre 8 y 10 horas de uso intenso como cualquier otro teléfono con baterías de 2.400 o incluso de 3.000 mAh. A diferencia de estos, que usan pantallas de 1920x1080 píxels cuando realmente no es necesario (nuestros ojos pasados los 326 ppi de la pantalla del iPhone no notan diferencia de calidad a más de 15 centímetros), está optimizado para realizar el menor consumo posible entre todos sus componentes al usar iOS 7.

Puesto que me paso la mayor parte del tiempo delante de un PC, el uso habitual que le doy (Whatsapp, mirar correos o Twitter fuera de casa de forma esporádica, o incluso usar el GPS para llegar a mi destino) hace que me dure al menos 2 días la batería, e incluso más tiempo si tengo días liados en los que apenas tengo tiempo de usarlo. En este aspecto el iPhone 5s sigue estando bien cubierto con respecto a la competencia.

Hay una cosa más que me gustaría destacar y es la calidad del sonido de las llamadas. Es un teléfono al fin y al cabo, y no sólo una máquina para matar marcianitos. En este aspecto también destaca por su calidad sobre los demás teléfonos que se están vendiendo en la actualidad. La calidad del sonido es perfecta, y cuando llamemos desde el iPhone los que nos escuchen podrán notar la cancelación de ruido del micrófono del iPhone 5S y nosotros la cancelación de ruido del auricular, que permitirá que nos oigan (y oigamos) incluso mientras estamos en lugares ruidosos como un bar o restaurante (nada de conciertos de heavy). También cuenta con unos altavoces potentes y que no distorsionan el sonido por muy alto que pongamos el volumen. Simplemente perfectos.

Lector de huellas dactilares

Una de las grandes innovaciones del iPhone 5S es la inclusión de un lector de huellas dactilares. Esta implementación de Apple, a diferencia de otras como la del HTC One max, es realmente útil para el usuario. Para hacerlo funcionar tendremos que configurarlo en el Touch ID, y la información de las huellas dactilares se queda guardado en un elemento seguro del procesador A7 al que nadie salvo el propio iOS puede acceder a él (para los que piensen que se envían a la NSA, aunque en España nos da igual ya que nos las tienen tomadas desde pequeños con el DNI, y se comparten con EE.UU si viajamos a ese país).

Cuando pensamos en la cantidad de veces que tenemos que teclear nuestro PIN para acceder al teléfono o realizar un extraño dibujo para desbloquearlo, se nos pueden ir minutos a lo largo del día. ¿Lo desbloqueamos 30 ó 40 veces? ¿Más? Si tardamos de 3 a 5 segundos en acceder a él, eso implica tres o cuatro minutos al día desbloqueando el terminal, y unas cuantas horas al año.

El lector requiere un poco de manejo al principio, aunque en desbloquearlo se tarda uno o dos segundos. Por ejemplo, si la pantalla está apagada y pulsamos en el botón y dejamos el dedo, se desbloqueará sola, y no es necesario que esperemos a que se termine de encender y desbloquear la pantalla para poder retirar el dedo (lo cual significa que podremos ir posicionándonos para abrir la aplicación que queramos en la pantalla de inicio o manejar la aplicación que tuviéramos abierta). El lector funciona realmente rápido, aunque nos tendremos que asegurar que al guardar nuestra huella lo hagamos desde la posición habitual con la que desbloquereamos el teléfono, y de esta forma no fallará nunca al reconocernos.

Este lector también se puede utilizar para realizar compras a través de la App Store lo que en mi caso, con una contraseña de 30 caracteres, me ahorra mucho tiempo al descargarme una nueva aplicación. En general, el lector de huellas dactilares es una de esas mejoras en la calidad de vida en el manejo de nuestro teléfono que no sabíamos que necesitábamos hasta que empezamos a usar un iPhone 5S.

Rendimiento

Si por algo destacan los iPhone es por su rendimiento. Siempre muy fluidos con el sistema operativo iOS con el que ven la luz, el iPhone 5S no es distinto. Va extremdamente fluido. No tiene lags, no hay fallos en los tiempos de respuesta, las aplicaciones se abren en un suspiro. Otra cuestión son los terminales como el iPhone 4S que no fueron diseñados para iOS 7, que van fluidos pero en algún momento, como por ejemplo al sacar el spotlight, puede tardar un pelín en mostrarlo.

El procesador que incluye el iPhone 5S, un Apple A7, tiene como principal característica ser el primer procesador para dispositivos móviles de 64 bits. Muchos dirán que es un truco de marketing de Apple. Yo digo que es un ataque gratuito ya que no solo permite direccionar más de 3,2GB de memoria (que no lo necesita) si no que mejora el rendimiento en computación compleja, como por ejemplo en juegos que soportan OpenGL 3.0 como el Infinity Blade 3. La fluidez que tiene ese juego no se puede conseguir sin un procesador de 64 bits y el mayor número de registros que incluye el procesador, por que esos 64 bits permiten aumentar el ancho de banda entre el procesador, la memoria y la GPU.

Pero también afecta al rendimiento de todos los juegos y de procesamiento general, y reduce el consumo del procesador al ser más eficiente moviendo la información entre los registros y la memoria. Todo ventajas, salvo que Android de momento no tiene un teléfono de 64 bits en el mercado que se aproveche de ello.

Si lo comparamos con los mejores procesadores que ahora mismo de Android en el mercado, gana casi en todos los aspectos. Aquí van unas comparativas de ejecución de JavaScript, muy importante para la navegación web y que demuestra lo rápido que es Safari.

Cámara

Ahora vayamos con la cámara de fotos. Estupenda. No puedo decir otra cosa de la segunda mejor cámara que hay en un smartphone actualmente, por detrás de la del Nokia Lumia 1020, y tampoco por mucho. Aunque cuenta con un sensor de 8 megapíxels, Apple ha hecho que sea capaz de captar más luz antes de realizar las fotos, con lo que la calidad general de las fotos ha aumentado enormemente. Es algo que además consigue beneficiar muchísimo a los fotos con poca luz.

La explicación técnica es que cuenta con una apertura f/2.2 y un tamaño de píxel de 1.5µm frente a los f/2.4 y 1.4µm del iPhone 5. Eso simplemente significa que cada píxel que captura la cámara incluye más información y lo convierte en mucho más fiel con respecto al color y luz que debería tener en la foto final.

Aunque esta cámara iSight de 8 megapíxels no cuenta con estabilizador óptico de imagen, sí que cuenta con estabilización de imagen por software. El resultado es que sacaremos muchas menos fotos borrosas y que además realizar el autofocus y la captura en tiempos récord. Apuntar y disparar en menos de un segundo es posible en exteriores, y por la noche con luz prácticamente igual. Pero esa estabilización de imagen por software está disponible a todos los dispositivos con iOS 7.

Otra novedad es el flash TrueTone con doble LED. Esto permite al software de la cámara elegir entre 1.000 matices de luz distintos al realizar las fotos para que los colores de la piel no quedan diferentes. Lo consigue, y realmente de forma excepcional. Ahora es muy fácil sacar fotos de noche con los integrantes de una foto pareciéndose a ellos mismo y no a vampiros dependiendo de la calidad del flash de la cámara.

La cámara de fotos es, sencillamente, impresionante. Además, Apple ha incluido la posibilidad de sacar vídeos en slow motion de 120 fps, por lo que es otro juguete con el que distraernos cuando nos aburramos. Aquellos que les gusta grabar vídeos, disfrutarán de esta característica enormemente.

Conclusión

Muchos dirán que el iPhone 5S es una mala copia del iPhone 5. Pueden tener parte de razón, y me explico. A simplemente no ha mejorado mucho, y cuando empiezas a utilizarlo notas que va igual de bien que todos los antetiores. Pero en cuanto te haces con el uso del Touch ID, o empiezas a disfrutar de las estupendas fotos que puede sacar si las comparamos con el iPhone 5, sabes que es un teléfono estupendo.

Pero el problema es quizás el procesador A7, que es el encargado que esta versión de iPhone pueda durar muchos más años en nuestro bolsillo que cualquier otra versión anterior. Eso sin hablar del coprocesador M7 que permite un mínimo consumo a la hora de tomar medidas de los sensores del iPhone para aplicaciones de fitness. De momento no hay muchas aplicaciones que le saquen partido, y Apple debería de encargarse y fomentar que así sea. Tener un dispositivo con procesador de 64 bits y no tener juegos con que disfrutarlo es una pena. Por eso a medida que avance el año y salgan más aplicaciones y juegos adaptados, irá tomando más relevancia e importancia el A7.

¿Merece la pena gastarse 699 euros en el iPhone 5S? Difícil pregunta, porque hay buenos teléfonos con Android a mitad de precio que pueden dar un buen servicio para una gran parte de los usuarios de smartphones, pero obviamente no tiene ni la calidad de la cámara, ni de pantalla, acabado o las mismas perspectivas de futuro que el iPhone 5S (un teléfono que podrá seguir el ritmo de las aplicaciones de dentro de 4 años). ¿Es el mejor teléfono que hay ahora mismo en el mercado? Sin duda, aunque no hubiera pasado nada si costara 599 o 649 euros. Pero como en todos los artículos de gama alta de verdad, y el iPhone 5S lo es, el conjunto de sus componentes lo convierten en el mejor smartphone del momento.