Entre la multitud de proyectos que tiene entre manos el ejército norteamericano, el que más invierte en investigación de nuevas tecnologías, hay uno que se puede denominar como Iron Man. Se trata de un proyecto de armadura corporal que permita a los soldados atravesar lluvias de balas sin recibir un rasguño. El almirante William McRaven ha anunciado que el primer prototipo de armadura estará listo en junio. Se trata de una primera remesa de tres trajes que serán probados a conciencia pero que por el momento no tienen batería interna. No preven que esté listo hasta 2018 para su uso en operaciones de campo.
Con el tiempo, según el Almirante, podrá integrar diversos sistemas, como monitorización de señales vitales, un pequeño ordenador, un exoesqueleto y el nuevo material de armadura líquida. Este material, desarrollado por el MIT, es capaz de pasar de un estado líquido a sólido en milisengudos bajo el efecto cercano de un campo electromagnético, por lo que sirve para proteger a quien lo lleve de las balas. El nombre oficial de esta armadura es TALOS (Tactical Assault Light Operator Suit, o traje de operaciones ligero de asalto táctico). En su desarrollo están interviniendo 56 empresas, 16 agencias gubernamentales, 13 universidades y 10 laboratorios nacionales. Su desarrollo comenzó tras una operación en la que uno de los operativos implicados, tras la muerte de un soldado atravesando una puerta víctima de un balazo, preguntó que si después de todo este tiempo no había otra forma mejor de irrumpir en una habitación. La respuesta del almirante en ese momento fue que con todos los avances tecnológicos de que disponen, estaba seguro de que debía haberla.
Fuente: Defense Tech.