Android es un sistema operativo abierto, pero las aplicaciones y servicios de Google requieren de una licencia a parte. En la práctica esto hace que los fabricantes, si quieren que lleve Google Play instalado (algo indispensable), deban solicitar la licencia GMS (Google Mobile Services) que obliga además a incluir en el teléfono diversos productos y servicios, como los de localización a través de Google.
Ahora una circular de Google a los fabricantes les advierte que, desde este febrero, no aprobarán la distribución de GMS para versiones de Android que no sea la más reciente o dentro de su ventana de aprobación que variará según versiones pero será típicamente de nueve meses después de su presentación. Teniendo en cuenta que Android 4.3 fue lanzado en mayo del año pasado, eso significa que todos los lanzamientos que se presenten en el Mobile World Congress van a llevar la versión de Android 4.4 KiKat.
Buenas noticias, al menos en parte. Son buenas noticias por que eso significa que cuando vayamos a comprar un nuevo teléfono Android dispondremos de la última versión en él. Pero nada más. No implica que los fabricantes tengan que actualizar esos dispositivos a las versiones más modernas, ni les establece plazos para ello, por lo que la fragmentación va a seguir existiendo tal y como la conocemos en el sector Android.
Incluso puede ser peor esta medida de Google ya que no veo a las empresas contratando a más personal para acelerar el desarrollo y adaptación de Android a sus nuevos dispositivos. Tendrán que usar el mismo personal para desarrollar y adaptar las versiones de Android mas rápidamente, lo cual puede llevar a: 1) peor calidad en la integración con su hardware; 2) menos actualizaciones para los dispositivos que no sean los buque insignia.
Esta medida de Google debe de ir acompañada, por fuerza, de medidas para forzar el lanzamiento de actualizaciones más rápidas para los terminales. De no ser así, tendremos un panorama de Android incluso aún más fragmentado, por que casi todos los fabricantes se han saltado la versión 4.3 manteniendo la 4.2.2.
"Starting February 2014, Google will no longer approve GMS distribution on new Android products that ship older platform releases. Each platform release will have a “GMS approval window” that typically closes nine months after the next Android platform release is publicly available. (In other words, we all have nine months to get new products on the latest platform after its public release.) The policy could only mean good things, especially for the smartphone user."-Leaked memo from Google to handset manufacturers
Vía: Phone Arena.