Samsung prometió hace unos meses que el primer teléfono con Tizen saldría a la venta antes de agosto, y si no es en agosto . Samsung Z es el nombre de ese smartphone, que se pondrá en Rusia durante el tercer trimestre, previsiblemente en julio. Las características del hardware son bastante similares a las del Galaxy S5, y también incluirá sensor de ritmo cardíaco y lector de huellas dactilares.
El anuncio de Samsung hace referencia a que incluye un procesador de cuatro núcleos a 2.3 GHz (será con alta probabilidad un Snapdragon 800), 2GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno, pantalla de 4,8 pulgadas a 1280x720 píxels, cámaras de 8MP trasera y 2.1 frontal, 3G, LTE, WiFi 802.11n, batería de 2600 mAh... Llegará además en color negro y oro.
En el hardware es bastante competente y promete salir a un buen precio. El apartado del software que acompaña a la versión Tizen 2.2.1 incluye algunas utilidades tomadas de su nueva hornada de teléfonos Android, como por ejemplo un modo de ultra bajo consumo o un editor de ajustes del sistema operativo para personalizar al máximo su apariencia.
Las ventajas adicionales a priori son más importantes en el terreno de la duración de batería, ya que la no utilización de Java permitirá que la batería dure mucho más, junto con la menor resolución de pantalla. Quizás tres o cuatro días de uso, o un par de días de uso intesivo. Habrá que esperar a que le pongamos las manos encima, aunque su éxito dependerá en gran medida de las aplicaciones con las que cuente su tienda. El terminal se mostrará el 3 de junio en San Francisco, y Samsung asegura que Tizen podría suponer el 15% de sus ventas anuales de teléfonos.
Vía: The Next Web.