Uno de los países desde el que proceden más ciberataques del mundo es China, y casi siempre dirigidos a EE.UU. En el otro lado del charco, lo mismo ocurre en dirección a China. La diferencia es que el gobierno chino toma cartas directamente cómo y cuando quiere en temas que le parecen de "interés nacional". El problema de la recolección indiscriminada de datos que ha llevado a cabo la NSA es serio, pero China está echando las culpas a las grandes compañías norteamericanas, como Google, Apple, Microsoft o Facebook.
Sin importar el tiempo que lleven dándole información al gobierno, los medios de comunicación controlados por el partido comunista están atacando a las compañías que he mencionado anteriormente. "Todas esas compañías se están coordinando mediante el programa PRISM para monitorizar China. Para resisitir su hegemonía de Internet vamos a esbozar regulaciones internacionales, establecer salvaguardas tecnológicas y castigar sin piedad a los peones de los villanos. La prioridad es recrudecer los castigos para cualquiera que robe nuestra información, e incluso si están muy lejos, ¡los castigaremos!".
A principios de semana Google sufrió diversos problemas en sus servicios dentro de China, y el jefe de la oficina legal de Google ha asegurado que la compañía no proporciona al gobierno acceso a sus servidores, ni directamente ni a través de puertas traseras, sólo a través de las solicitudes que establecen la legislación vigente en EE.UU.
La información completa la tenéis en el artículo de Reuters.
Vía: Ubergizmo.