Todo tiempo pasado siempre fue mejor. Es lo que debe de estar pensando los ejecutivos de Samsung al anunciar las cifras desalentadoras de ventas de la compañía para el segundo trimestre del año. Si bien son cifras no definitivas, los ingresos de Samsung se situarían en 51 billones de wones surcoreanos con unos beneficios de 7,2 billones de wones.
Traducido a euros, la cifra es de 37.960 millones y 5.260 millones, un claro descenso con respecto a los ingresos y ventas del segundo trimestre de 2013. En una compañía acostumbrado a crecer, este estancamiento en el que ha entrado en 2014 ya ha hecho que los directivos comiencen a tomar medidas de control de daños.
Los motivos son diversos. Su preocupación de que Apple era su enemigo a batir, y sin embargo empresas con buenos terminales de gama media y baja, como Xiaomi o Motorola, le han comido terreno en China y Europa. Las ventas de tabletas de 7 y 8 pulgadas también han descendido, aunque esto es más motivado por el largo ciclo de renovación de tabletas por parte de los usuarios, que ahora mismo están entre los 2 y 3 años. Las phablets de entre 5 y 6 pulgadas también afectan a las ventas de tabletas.
Estos resultados, según Samsung, también se verán afectados por la creciente fuerza del won frente al dólar, que perjudica las exportaciones de productos electrónicos y común a todos los fabricantes surcoreanos. Veremos cómo le afecta esto mismo a LG.