Desde que Tim Cook se convirtió en director ejecutivo de Apple la empresa ha ido dando un giro, lento pero inexorable, hacia la finalización de la Guerra de Patentes que inició Steve Jobs. Una guerra sin sentido que ha hecho que ambas compañías perdieran de vista a la competencia. Sobre todo Samsung, que ha visto cómo sus ventas y beneficios en el terreno de los teléfonos inteligentes han comenzado a descender.
Ambas compañías han anunciado el final de los litigios que tienen abiertos fuera de los EE.UU y que realmente no beneficia a ninguna de las compañías. Además Samsung sufrió una bofetada por parte de la Unión Europea cuando se anunció que iban a investigar los coreanos por no proporcionar licencias baratas por patentes de estándares industriales, indispensables para que las empresas tecnológicas desarrollen su actividad.
Viéndole los dientes al perro, Samsung empezó a mantener un perfil bajo en la guerra de patentes ya que además en EE.UU empezó a perder las demandas contra Apple. Así pues, es en ese país en el que se van a mantener los juicios abiertos, y simplemente por que Apple ya le ha ganado unos cuantos y tiene pinta de que va a seguir haciéndolo en los dos casos que todavía tienen abiertos en la fase de apelación.
A nivel personal me parecen excelentes noticias. Quizás finalmente se hayan dado cuenta ambas compañías que este tipo de titulares negativos no beneficia a ninguna de las dos compañías. Mejor llevar su rivalidad al terreno de venta de smartphones, y quizás, sólo quizás, Samsung ya se haya dado cuenta de que su principal rival en el mercado no es Apple si no el resto de fabricantes de Android. Eso espero.
Vía: TechCrunch.