Google tenía la inteción de lanzar al mercado de consumo sus gafas inteligentes Google Glass. Pero dos años después de su presentación, y con un retraso de año y medio, todavía no están listas. Eso y que los mayores promotores de las mismas las están dejando de usar han puesto en duda el futuro del proyecto.
En ciertos sectores, como el médico o policial, han tenido cierta cabida por tratarse de una forma práctica de llevar a cabo ciertas labores propias del sector. En el caso de la policía, obtener pruebas durante detenciones o respaldar que las mismas se producen en los términos que cita el policía en sus informes. Los médicos, para ver imágenes o información de la operación en curso de una forma más práctica. Pero el individuo de la calle, no tiene mucho interés, y quizás por un motivo: son feas.
Una nueva patente puede tener como objetivo solucionar este apartado. Google movería el visor a la zona interna de las gafas, y añadiría aparentemente un cristal más grande que iría en la línea de visión natural del ojo. Nada de tener que levantar la vista para ver el texto o imágenes. Sería una forma mucho mejor de promocionar las gafas, pero a la vez también de crear más problemas de privacidad.
Vía: 9to5Google.