El pasado mes de mayo, el Congreso del Estado de California aprobó la incorporación de un 'botón de autodestrucción', o kill switch, en todos los smartphones que se pusieran a la venta en su territorio a partir de julio de 2015. El último trámite que faltaba antes de su entrada en vigor era la rúbrica del actual Gobernador del estado, Jerry Brown.
Trámite que ya se ha cumplido, aunque el primer estado en tener uno de estos botones es Minessota (¡Go, Vikings!). Pero la importancia de la noticia está en que California es uno de los estados más poblados de los EE.UU y por tanto un territorio en el que se va a ver el efecto real de la ley.
Esta medida permitiría a las operadoras hacer inservible un teléfono robado, que es el principal motivo detrás de ella. Por ejemplo, en la ciudad de Nueva York hay cada vez más robos relacionados con productos de alta tecnología, sobre todo el iPhone y otros productos de Apple. Pero a la vez, Apple lleva aplicando medidas antirrobo en sus dispositivos desde hace varios años y es la que mejor está preparada para esta ley.
Google tiene ahora unos pocos meses para incluir en Android este botón de autodestrucción aunque va a ser más difícil que llegue a todos los terminales debido a que la actualización correspondería a los fabricantes (y todos sabemos lo mal que lo hacen la mayoría en este terreno, salvo honrosas excepciones como Motorola).
Además, los fabricantes de teléfonos que no incluyan el soporte a este botón de autodestrucción tendrán que hacer frente a una multa de 2.500$ por teléfono vendido. Precisamente este punto es el más criticado, puesto que hay una gran cantidad de fabricantes pequeños (llamémosles low cost) que se verían perjudicados así como el precio al que vender estos terminales. Los fabricantes tendrán hasta el 1 de enero de 2015 para presentar su propuesta para implementar este kill switch.
Vía: EnGadget.