El Internet de las cosas está de enhorabuena con el último desarrollo de la Universidad de Stanford y la Universidad de California, Berkely. Se trata de un chip de radio del tamaño de una hormiga que va a permitir la comunicación a corta distancia entre dispositivos a un coste realmente económico. Su tamaño exacto es de 3,7 x 1,2 milímetros.
Además esta radio tiene un plus adicional: no necesitan batería. La radio se alimenta de las propias ondas electromagnéticas que portan la señal a su antena receptora. Esta radio pasiva transmite en las frecuencia de 24 a 60 GHz, lo que le da un alcance de apenas 50 centímetros, al estilo de la más conocida tecnología NFC pero a un menor coste de fabricación y espacio.
Incluye dos antenas distintas para recepción y transmisión integradas en el propio chip, por lo que podría ser la solución a corta distancia más energéticamente eficiente. Además su ancho de banda de transmisión supera los 12 Mbps, por lo que es ciertamente rápida y más que la mayoría de las conexiones ADSL de los hogares españoles.