Una vez pasada la primera oleada de ventas de los nuevos iPhone 6 y que los usuarios que querían actualizarse a iOS 8 lo han hecho, el ritmo de adopción de la última versión de iOS se ha estancado. Si a 21 de septiembre decía Apple que un 46% de los dispositivos usaban la última versión, ahora lo hacen un 47%, a fecha de 5 de octubre.
Los motivos no están muy claros, la verdad. Algunos usuarios podrían haberse mantenido en iOS 7 por el fallo en el lanzamiento de iOS 8.0.1, otros por disponer de un iPhone 4S (son decenas de millones de unidades vendidas en estos más de tres años) y no querer perder rendimiento al instalar iOS 8, o simplemente que no les deja descargar la actualización por que ocupa mucho, o tienen sólo 8GB de espacio interno.
O simplemente, algún fallo en los datos, por que si en 5 días iOS 8 llegó al 46% de los dispositivos, y en las dos semanas siguientes sólo ha subido 1 punto porcentual, hay algo raro en ello. Sea como sea, las cifras oficiales de adopción de iOS 8 se sitúan en esa cuota de mercado del 47%.