Google presentó en junio la nueva versión de Android 5.0 Lollipop como una gran revolución en Android. Sobre todo en el apartado de homogeneizar el diseño del sistema operativo y las aplicaciones que utilizan los usuarios para dar una sensación de integración a todo el sistema operativo. Pero su versión 'final' ha llegado con una buena cantidad de bugs.
Al consumo excesivo de batería de la Wi-Fi y las desconexiones aleatorias, junto otros fallos menores, hay otro bastante molesto. Se trata de que los dispositivos que funcionan con Android 5.0 sufren una bajada de rendimiento progresiva cuanto más tiempo lleven sin reiniciarse. También hay frecuentes ocasiones en las que las aplicaciones sufren reinicios aleatorios cuando están funcionando en segundo plano, incluso cuando hay más que suficiente RAM para que sigan en memoria.
No ocurre en todos los dispositivos ni en las mismas condiciones, y por ahora se desconoce el causante. Google debería de estar actualmente solucionando estos y otors fallos, que seguramente sean solucionados con una futura (y esperemos que pronta) actualización. El punto gris de esta situación es que podría retrasar la llegada de Android 5.0 a dispositivos como los Motorola.
Vía: Android Police.