La sofisticación de algunos ataques informáticos es motivo de asombro, por la imaginación y el conocimiento técnico de quienes los ejecutan. El último gran robo informático ha conseguido robar hasta 1.000 millones de dólares de 100 bancos en 30 países. Estas entidades financieras han sido víctimas de un malware muy sofisticado llamado Carbanak.
Según la firma Kaspersky, los hackers han sido extremadamente pacientes, pues han debido de tardar cierto tiempo en poder ejecutar el robo. Su primera fase empezó con el envío de correos falsos en los que se engañaba a los trabajadores de banca a instalar el mencionado malware Carnabak. A continuación, procedieron a observar la conducta diaria de los trabajadores, para hacer pasar como una transacción normal movimientos bancarios que en otras circunstancias serían sospechosos. Este dinero se enviaba a cuentas falsas y, en algunos casos, a cajeros automáticos vigilados por los hackers.
La mayoría de los bancos afectados están en Rusia, pero también se han visto afectados otros países europeos, así como de EE. UU. y Japón. Ningún banco ha hecho declaraciones al respecto, pero ya han sido alertados de la brecha de seguridad, al contrario que sus clientes. Kaspersky no ha dado nombres, debido a los acuerdos de confidencialidad con sus clientes, pero en estos momentos algunos de los bancos afectados siguen corriendo riesgo.
Actualización: las últimas cifras estiman que la cantidad podría superar los 1.000 millones de dólares y no los 300 millones de dólares originales.
Vía: The Verge, New York Times.