Las leyes estadounidenses de patentes no son las mejores del mundo. Si alguien puede patentar un diseño rectangular para una tableta (ups, quería decir esta), es que algo está mal. El gobierno de Obama ha dado en los últimos años diversos pasos para corregir la situación, pero de momento los troles de patentes siguen acudiendo a los juzgados para intentar sacar réditos a las patentes más simples o engañosas que pueda haber.

La última víctima es Samsung, que en el estado de la estrella solitaria, Texas, ha conseguido sacarle 15,7 millones de dólares en un juicio. El litigio estaba centrado en dos patentes relacionadas con Bluetooth perteneciente a un veterano trol de patentes, Rembrandt IP. Estas patentes hacen referencia a la necesidad en la información intercambiada entre dispositivos Bluetooth a que se notifique un cambio en la modulación de la comunicación (patente 8,023,580 y 8,457,228 de la USPTO).

El hecho de que el inventor de la patente no formara parte de Bluetooth SIG, el organismo que supervisa el desarrollo del estándar Bluetooth, no ha evitado que el jurado considerara válida la demanda tras una deliberación de tan solo media hora. Rembrandt es una compañía que se dedica a amasar patentes para poder usarlas en juicios contra todo tipo de compañías, grandes y pequeñas. Este tipo de troles de patentes han sido las culpables de que un buen número de startups hayan tenido que cerrar en EE. UU. Rembrandt también ha intentado denunciar en otras ocasiones a grandes compañías como Apple, aunque sin éxito.

Vía: Ars Technica.